Discurso de despedida del portavoz de VOX en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, pronunciado el 8 de agosto de 2023:
«Les anuncio a todos que en el día de hoy voy a renunciar a mi acta de diputado por motivos personales y familiares. Mis padres ya no son tan jóvenes y mis hijos aún no son tan mayores y, aunque actualmente están todos bien, he pasado en los últimos meses suficientes noches de hospital con ellos para meditar acerca del momento vital en el que me encuentro.
Sin duda, el honor de mi vida profesional ha sido formar parte de este Congreso de los Diputados. Me siento especialmente privilegiado de haber sido miembro de esta casa durante más de cuatro años y de haber podido contribuir con mis limitaciones y con mis talentos a la defensa de los intereses de la nación española. Sin duda, el punto culminante para mí ha sido la oportunidad de poder acudir los 12 de octubre al Palacio Real a festejar nuestro día Nacional y conocer a Su Majestad el Rey. Por eso, hoy lo que quiero, esencialmente, es dar las gracias. Dar las gracias a todos los que lo han hecho posible.
Gracias a los millones de votantes de las elecciones locales, autonómicas, nacionales y europeas. Gracias a nuestros simpatizantes, afiliados y voluntarios, a todos los que nos saludan, nos felicitan y nos animan por la calle, que es, sin duda, lo más bonito de la política. A todos ellos, muchas gracias. Y, por favor, mantened el buen ánimo, porque la misión merece la pena.
Quiero agradecer, por supuesto, la labor, la magnífica labor de todos los profesionales de esta casa, desde la Policía Nacional a los ujieres, desde los camareros a las taquígrafas, los profesionales de limpieza y mantenimiento, los sanitarios, los conservadores, los informáticos, el personal administrativo… Los de biblioteca y archivo y estudios y publicaciones sobre comunicación, relaciones institucionales y protocolo. Todos los empleados de esta casa y, por supuesto, los letrados. Y también a su presidencia, su presidenta, con la que he tenido una relación cordial y correcta. Espero no perjudicarle mucho diciendo esto.
Gracias también a todos ustedes, los periodistas que han cubierto en este tiempo las noticias de VOX. Nuestra relación no ha sido siempre fácil, pero yo espero que ahora que VOX, pese a todo, está plenamente consolidado como el tercer partido de España, sus medios, que yo sé que muchas veces no son exactamente ustedes, sino sus medios, empiecen a tratar a nuestro partido de una manera un poco más natural.
Me siento muy agradecido a todos mis compañeros de VOX y a todos nuestros cargos orgánicos institucionales en toda España, a todos los miembros del Grupo Parlamentario VOX, a nuestros asistentes, a nuestros jurídicos, a nuestro personal administrativo, a los de comunicación, a los que me han acompañado más de cerca en estos años, a Inés, a Elena, a Sergio, a José, Mateo, Javi, Matías. A Rosa, la mejor jefa de prensa posible y a todo su equipo. Ha sido un verdadero placer servir a su lado. Es, sin duda, el grupo parlamentario más extraordinario que he visto jamás. Con formación, con talento, con disciplina, con compañerismo, con persistencia y siempre con la mejor actitud. Repito, verdaderamente el mejor grupo parlamentario que yo he visto jamás.
Gracias a los dirigentes presentes y pasados de VOX, con mención especial para las personas que en algún momento han contribuido desde el Comité Ejecutivo Nacional y desde el Comité de Acción Política, que como saben, lo componen, además de nuestro presidente, Ignacio Garriga, Jorge Buxadé y Manuel Mariscal.
Permanezco en VOX. Me quedo en VOX como afiliado de base y siempre a su disposición. A disposición de nuestros dirigentes para absolutamente cualquier cosa que necesiten de mí.
Y, por supuesto, gracias muy especiales a Santiago Abascal, sin el cual toda esta aventura hubiera sido sencillamente imposible. Ha sido un privilegio colaborar con Santiago desde los albores del 2012, cuando me uní a él y a otros dirigentes de la fundación Denaes y después en la creación de VOX, esa start-up de la política en la que hemos podido hacer cosas increíbles gracias a que no sabíamos que era imposible. Tengo enorme esperanza de ver más pronto que tarde a Santiago Abascal en el Palacio de la Moncloa.
Por último, y, por tanto, lo más importante, quiero dar las gracias a mi familia. Quiero dar gracias a mis padres, a mis hermanos, a mi familia, al sentido más extenso y, por supuesto, gracias a mis hijos y a mi mujer Rocío, que me ha apoyado siempre como intento yo hacer con ella. La familia siempre sufre más que uno mismo cuando se producen ataques y especialmente si son de naturaleza personal, que algunos hemos tenido. Pero he tenido la inmensa suerte de contar con todos ellos, con su capacidad de aguante, así como con su apoyo en los momentos menos fáciles. Y sí, todo ha merecido la pena, porque España siempre merece la pena.
Me marcho, en definitiva, con enorme optimismo y admiración para nuestra nación y con enorme confianza en la capacidad de los españoles de generar un futuro mejor.
Estoy convencido de que, pese a nuestra gloriosa historia común, los mejores días de España quedan por delante. Y me marcho en la plena confianza de que al final todo saldrá bien. Y si no, es que todavía no es el final. Gracias a todos. ¡Un abrazo y viva España! Muchas gracias».