Durante su intervención en la Diputación Permanente, Gil Lázaro ha recordado que Puigdemont no apareció de sorpresa el 8 de agosto en Barcelona. «Había anunciado pública y reiteradamente que estaría presente el día del debate de investidura del candidato a la Presidencia de la Generalitat. Sin embargo», ha dicho Gil Lázaro, «el Gobierno no hizo nada para arbitrar las medidas necesarias y dar cumplimiento a la orden de detención». Una inacción consciente y premeditada que, a juicio de VOX, permitió que Puigdemont entrara en territorio nacional y no fuera detenido; que estuviera 48 horas en Barcelona y no fuera detenido; diera un mitin público y no fuera detenido; y volviera a fugarse sentado tranquilamente en la parte de atrás de un coche.
«Nadie que tenga dos dedos de frente -ha dicho Gil Lázaro- se puede creer que todo este esperpento se lo montaron exclusivamente a su aire Puigdemont y sus acólitos. En esta burla a la dignidad nacional y al Estado de Derecho ha habido un cúmulo de complicidades y culpas que la han hecho posible», y ha señalado, en concreto, las de Sánchez -que depende de los siete votos del prófugo en el Congreso-; complicidades también en los Mossos y una complicidad activa de todos esos cargos públicos de Junts que colaboraron con su presencia en dar soporte a la fuga y por tanto obstruyeron la acción de la Justicia.
Pendiente está, según ha recordado Gil Lázaro, esclarecer las incógnitas del papel jugado por el CNI y por TVE, que retransmitió en directo el mitin de un delincuente prófugo. Y VOX, ha dejado claro el diputado valenciano, «no va a para hasta depurar todas las responsabilidades y a todos los niveles».