El ponente de VOX sobre el Proyecto de Ley de trasposición de Directivas de la Unión Europea en materia de accesibilidad de determinados productos y servicios, migración de personas altamente cualificadas, tributaria y digitalización de actuaciones notariales y registrales; y por la que se modifica la Ley 12/2011, de 27 de mayo, sobre responsabilidad civil por daños nucleares o producidos por materiales radiactivos, Rodrigo Jiménez, ha citado el «durísimo dictamen» del Consejo de Estado que «tira de las orejas al Gobierno y se harta de su manera de legislar» y «le advierte del uso fraudulento de urgencias injustificadas que afectan a la calidad de las leyes y al control de legalidad y constitucionalidad».
Asimismo, el diputado de VOX ha acusado al Gobierno de «puentear al Consejo de Estado» y en otras ocasiones, «en leyes supuestamente de menor trascendencia, le consulta pero lo tramita con una técnica muy deficiente exigiéndoles que el dictamen esté listo en menos de 10 días y alegando una urgencia y necesidad que no existen, según le afea el Consejo de Estado».
A continuación, Jiménez ha lanzado la siguiente pregunta: «¿Se pueden imaginar lo que habría opinado el Consejo si llega a saber que además se trasponen dos directivas más y a través de enmiendas?». Por ello, el diputado de VOX lo ha calificado de «chapuza legislativa porque se han excusado en el supuesto vencimiento de la transposición de las directivas, siendo rotundamente falso. De las cuatro directivas sólo una, la correspondiente a la digitalización de sociedades, había vencido. El resto, no, por lo que el motivo de urgencia alegado es mentira«.
En opinión de Jiménez, «el motivo de las prisas no es otro que el líder socialista, el autócrata, en la presidencia de la Unión Europea en el segundo semestre de este año, no quiere dar lugar a la apertura de correspondientes procedimientos disciplinarios por incumplimiento por parte de la comisión europea».
Por último, Jiménez ha asegurado que la comisión «no es un mercado, es la casa de la soberanía nacional y una vergüenza de comisión», por lo que ha añadido que «si no quieren trabajar devuelvan sus actas y váyanse a sus casas».