El ponente de VOX en la Ponencia del Proyecto de Ley de residuos y suelos contaminados y diputado por León, Pablo Calvo, ha calificado de «texto cargado de ideología» el proyecto de Ley de Residuos y suelos contaminados para una economía circular, ya que «con semejante materia en manos de este gobierno, eco-fanático, que se dedica a demoler centrales térmicas para alcanzar un modelo radical, que ni es más sostenible, ni soberano, ni eficaz; que supone la destrucción de nuestra capacidad productiva y la dependencia de potencias extranjeras, con el beneplácito de un Partido Popular que ya cerró la Central Nuclear de Garoña, no se podía esperar nada bueno«. Calvo ha lamentado que tanto socialistas como populares estén «arrodillados ante los gurús climáticos del momento» y «hayan condenado a los españoles a la pobreza energética«.
Del mismo modo, el diputado de VOX ha lamentado que «no solo pagamos más cara la energía por la demencial locura climática» del Gobierno, sino que «también pagamos más, por deshacernos de los residuos. Y todo ello, «gracias a la política ecologista radical de Bruselas, a Greta y a las Agendas globalistas extranjeras que nos llevan a la ruina y a la miseria», por lo que ha añadido: «o demagogia verde, o el futuro de nuestros hijos».
Por ello, Calvo ha apuntado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que ha definido como «objetivos de demolición social», como la fuente en la que se está inspirada esta ley. «El resultado es otro proyecto surgido de la factoría 2030 caracterizado por incrementar el dirigismo estatal, más trabas burocráticas y sobre todo, más impuestos». «Y es que Bruselas y Sánchez crean una tasa sobre envases de plástico de un solo uso, otra sobre el depósito de desechos en vertederos y otra sobre la incineración de residuos, que ya aplican, 10 CCAA. Estos impuestos no sirven ni para prevenir, ni para reducir, solo pretenden recaudar».
Otro de los aspectos criticados por el representante de VOX es el «lenguaje progre que inunda todo el texto», así destacan términos como «sociedad del reciclado, «resiliencia o «cogobernanza», algo que «oculta la verdadera intención, que no es otra que el crecimiento de un mercado de residuos artificioso ya existente y multiplicando órganos burocráticos con cargo a los presupuestos generales«.
Además ha afirmado que «la ansiada economía circular tampoco se define, pues lo único que circula en el proyecto es el dinero para subvenciones, gravámenes e impuestos percibidos por el Estado en cada una de las fases de los procesos de reciclado».
Por último, Pablo Calvo ha criticado la adhesión del Gobierno al Pacto Verde Europeo, «de cuyas fuentes bebe este proyecto», y eso -ha explicado- dejará «una herencia envenenada a las generaciones futuras». «Desde luego, hay que salvar el planeta, pero de todos ustedes«, ha finalizado.