La diputada de VOX por Barcelona, Carina Mejías, ha intervenido en el pleno durante el debate del proyecto de ley por la que se modifican la Ley 48/1960, de 21 de julio, sobre Navegación Aérea, y la Ley 21/2003, de 7 de julio, de Seguridad Aérea.
Mejías ha asegurado que esta norma es «un nuevo intento de imponer una visión ideológica de la sostenibilidad ambiental que dista mucho de ser realista, equilibrada o justa». Se ha perdido una oportunidad, ha explicado «para fortalecer un sector estratégico; lo que tenemos ante nosotros es otra carga más sobre un sector ya suficientemente tensionado».
«Se trata de un reglamento que impone a las compañías aéreas la obligación de repostar con un porcentaje creciente de combustible sostenible de aviación. Y si no lo hacen, serán sancionadas automáticamente con una multa equivalente al doble del coste del combustible fósil que deberían haber sustituido. Esto no es una política ambiental, esto es un castigo administrativo, no es una estrategia de transición ecológica, es una amenaza sin alternativa«, ha continuado.
Mejías ha señalado al Gobierno por «ser incapaz de impulsar una política que dé capacidad industrial suficiente para poder abastecer los requerimientos que impone ese reglamento. Nada más que obligaciones, multas y sanciones. Esto no es un cambio hacia la modernización, es un salto al vacío«.
La diputada de VOX ha apuntado que una ley que aspire a modernizar el sector aéreo «no puede permitirse el lujo de ignorar la realidad, de ignorar la falta de medios ni las consecuencias prácticas de lo que impone». Finalmente, ha concluido subrayando la negativa de su formación a aportar una norma que «legitima el sometimiento a compromisos climáticos que imponen cargas sin proporcionar ningún tipo de solución«.