El Grupo Parlamentario VOX ha votado a favor de la Proposición de Ley del Grupo Mixto para habilitar a los Ayuntamientos para que, de manera potestativa, puedan establecer bonificaciones del IBI a empresas, pymes, autónomos, comercio, sector primario y emprendedores que hayan visto suspendidas, restringidas y afectadas sus actividades por las consecuencias de la crisis sanitaria del coronavirus.
El diputado Pablo Sáez ha asegurado que esta ley permitirá, desde los Ayuntamientos, reducir las cargas fiscales y ayudar a las empresas en su continuidad. «Hoy hablamos del IBI, impuesto que entró en vigor el 1 de enero de 1990, bajo la presidencia de Felipe González. Desde luego, en crear nuevos impuestos y subir los existentes en el PSOE son verdaderos especialistas. También lo son en poner en práctica otras medidas tan sociales como las llevadas a cabo en 2011, congelando las pensiones o recortando el sueldo a los funcionarios».
Por otro lado, el diputado de VOX ha señalado que su partido propone una reducción mínima del 50% en el IBI para familias con hijos y la exención del pago del mismo a las familias numerosas. «Una medida de sentido común, sabiendo que, España, junto con Holanda, es el país que menos ayuda dedica a familias e hijos», ha afirmado.
Asismimo, Sáez ha expuesto cinco puntos necesarios para salir de la crisis económica:
1. Confianza. Suspende el gobierno, a la vista de los datos del índice de confianza empresarial, actualmente en 95,5 puntos, el valor más bajo de la serie histórica. Nadie puede confiar en el peor Gobierno de la zona euro gestionando la crisis económica. No es una opinión, son datos. España ha registrado una caída del PIB del 17,8% en el segundo trimestre, muy por encima del 12,1% de media de la zona euro.
2. Credibilidad. Suspende el gobierno, a la vista del déficit del 2,83% del PIB en las cuentas públicas del ejercicio 2019. Muy por encima del presupuesto inicial del 1,3% que luego el PSOE incrementó al 2%.
3. Seguridad Jurídica. Suspende el Gobierno, al mantener la incertidumbre sobre el marco laboral existente y por querer volver a políticas rígidas que dificultan la creación de empleo.
4. Sentido de Estado. Suspende el Gobierno, al no tener un plan para acometer las necesarias reformas estructurales de la economía española. La propia Comisión Europea estima que el déficit estructural de la economía española en 2019 está en un 4% (frente a un 1,1% de media de la zona euro) y que cerraremos el año 2021 en un 5,2%, el más alto de la zona euro, que cerrará con un 2,1%.
5. Visión a medio y largo plazo. España tiene que ser un país atractivo a la inversión. Un país que apueste por la reindustrialización, la formación, la innovación y la digitalización.
«¿Y que nos encontramos? Un desempleo juvenil del 41,7% (frente al 17% de la zona euro) y que tan solo nos gastamos el 34% de las ayudas recibidas de la Unión Europea», ha denunciado Sáez.