Iván Espinosa

PGE 2023 | Espinosa de los Monteros rechaza unos Presupuestos ‘esencialmente sanchistas’ que convierten a todos los socialistas en socios de Bildu

El portavoz parlamentario de VOX en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha defendido este miércoles en el Congreso la enmienda a la totalidad presentada por su grupo a los Presupuestos Generales del Estado.

Unos Presupuestos que revelan, ha dicho, la esencia de un Gobierno, las prioridades y preferencias políticas. «Esencialmente sanchistas (…) lo invariable en Pedro Sánchez es, lamentablemente, servirse de su país. Anteponer sus intereses a los intereses generales».
Espinosa de los Monteros ha lamentado que estos Presupuestos cuenten con el apoyo de Bildu: «Otegi no pudo ser más claro: nosotros tenemos 200 presos dentro; si para que salgan hay que votar los PGE, los votaremos. Presos por Presupuestos; no puede haber mayor traición». «Un año después -ha recordado Espinosa- se han producido 351 acercamientos o excarcelaciones», entre otros de Henri Parot o de Txapote. «Señores barones socialistas de toda España; candidatos; concejales; diputados socialistas… Pedro Sánchez les ha hecho a ustedes aliados de Bildu… y al que no le guste, que pida explicaciones a Ferraz».

Resumen del discurso pronunciado por Iván Espinosa de los Monteros:

“Los Presupuestos Generales del Estado son, sin duda, la ley más importante del año. Es la norma que plasma numéricamente las prioridades de un Gobierno, la que revela sin margen de interpretación sus preferencias políticas, las cuentas generales, los presupuestos. Se puede decir que realmente muestran la esencia de un Gobierno.

La esencia de las cosas es lo que define su naturaleza, lo permanente, lo invariable. Y por eso podemos decir que esos Presupuestos captan fielmente la esencia de este Gobierno. Son unos presupuestos esencialmente sanchistas, porque lo permanente, lo invariable en Pedro Sánchez es anteponer sus propios intereses electoralistas a los intereses generales de España y de los españoles.

Y lo permanente y lo invariable de Pedro Sánchez es instalarse en la mentira, aunque las desastrosas consecuencias de esa mentira las acaben pagando esta y las siguientes generaciones.

Lo repetiremos hasta la saciedad. Pedro Sánchez llegó a La Moncloa engañando a los españoles y hoy lo vuelve a hacer con unas cuentas que falsean el diagnóstico de la grave situación económica que atraviesa España; que ocultan la mayor subida de recaudación en décadas y aun así mienten sobre la previsión de ingresos; unos presupuestos que ponen en peligro la recuperación que no llega, pero que ya están ustedes torpedeando y que enmascaran la creación de una maquinaria electoralista ideada, pactada y orientada para las diferentes convocatorias electorales que se avecinan.

Pensar exclusivamente en sí mismo llevó a Pedro Sánchez a pactar la investidura con quienes ningún otro se hubiera atrevido a pactar jamás. Ya sabemos que anteponer su interés personal a cualquier otra consideración le condujo a rendir el Estado de Derecho a los responsables del mayor golpe a la democracia.

Empeñarse en permanecer en la Moncloa costase lo que costase, le llevó a pactar la salida del español de las aulas de Cataluña; la expulsión de la Guardia Civil de Navarra o acordar la ruptura de la Caja Única de las Pensiones por primera vez en la historia en el País Vasco y centrarse obsesivamente en sí mismo le empujó incluso a pactar el apoyo del brazo político de la banda terrorista ETA, responsable de 857 asesinatos por los que jamás se han arrepentido ni su brazo armado, ni su brazo mediático, ni su brazo político… todos ellos representados en Bildu.

Ese partido que sigue, lamentablemente en la dirección del Estado. Otegui no pudo ser más claro al definir el canje. ‘Nosotros’, dijo él, ‘tenemos 200 presos dentro’. Efectivamente. Y añadió ‘si, para que salgan los 200 presos hay que votar los presupuestos, pues los votaremos. Presos por presupuestos, presupuestos por presos’.

No puede haber mayor traición ni mayor indignidad. Hoy vemos que efectivamente el canje se realizó. Se han producido 351 acercamientos de etarras para lograr beneficios y una excarcelación inmediata en el País Vasco. Entre ellos está Henri Parot, condenado a 4.592 años de cárcel por 39 asesinatos. Está Txapote, el terrorista encargado del secuestro de Miguel Ángel Blanco, al que mantuvo maniatado dos días en el maletero de su coche y al sacarle, de rodillas le disparó dos tiros a la cabeza. No me extraña que tantos españoles les digan hoy a Pedro Sánchez en la calle ‘que te vote Txapote’.

Pero está también Azzurra, que ordenó y proporcionó el dinero y el material necesario para secuestrar y encerrar a José Antonio Ortega Lara, que permaneció 532 días en un zulo de unos 80 metros de ancho. Cuando Ortega Lara fue liberado. Doña Mercedes Aizpurúa, entonces editora del periódico Egin, hoy portavoz en este congreso, abrió el periódico con un gran titular en la portada: Ortega vuelve a la cárcel.

Así que, señores barones socialistas de toda España, candidatos socialistas, concejales socialistas, alcaldes socialistas, diputados socialistas, ya sean ustedes autonómicos, nacionales o europeos, que nadie les lleve a engaño. Pedro Sánchez les ha hecho a ustedes, a todos ustedes, aliados de Bildu. En Valencia y en Badajoz, en Canarias y en Toledo, en Sevilla y en Gijón. Lo mismo en el Parlamento Europeo que en el Congreso de los Diputados… Todos los cargos socialistas son hoy aliados de Bildu. Y al que no le guste, que no nos venga a protestar a nosotros. Le piden explicaciones ustedes a Pedro Sánchez.

Señorías, España no puede acostumbrarse a la indignidad y la de este Gobierno ha sobrepasado todos los límites, porque hoy Pedro Sánchez vuelve a la carga y lo hace de la mano de los mismos socios que, junto al Gobierno, se convierten en los primeros y principales beneficiarios de estos Presupuestos.

España no puede permitirse que para alargar unos meses la agonía de un gobierno que se desmorona, esta Cámara vuelva a aprobar unos presupuestos Frankenstein, ya les adelanto, no va a servir. No va a servir para reelegir a Sánchez. Pero eso sí, antes o después estos Presupuestos los acabaremos pagando caro. Muy caro. El conjunto de los españoles.

La situación económica, delicadísima, recomendaba prudencia. Y estos presupuestos deberían haber servido para prepararnos para un escenario adverso, cargado de incertidumbres, dentro y fuera de nuestro país.

Pero usted y Pedro Sánchez han preferido continuar actuando de forma ajena a la realidad. El impacto de la guerra en Ucrania, la persistencia de sanciones inflacionistas, la escasez de suministros y la fractura de las cadenas globales de suministro, los cambios acelerados de política monetaria, principales economías que han abierto un escenario en condiciones de afinación bastante menos favorables, la subida de los tipos de interés… Es cierto que todo ello ha derivado en un incremento de incertidumbre y de debilitamiento de demanda a nivel global. Todo eso es cierto.

Pero en ese panorama hay un país que todavía no ha recuperado el punto de partida. Hay un país que todavía no ha recuperado el nivel de actividad real previo a la pandemia. Y ese país, que es el último de Europa, por desgracia, es España.

La España gobernada por usted y por Pedro Sánchez. Señora ministra, este discurso autocomplaciente y triunfalista del Gobierno que intenta hacernos creer que todo marcha bien cuando la realidad es que estamos todavía 2,2 puntos por debajo del PIB que teníamos a finales del 2019. Han dejado a la cola del crecimiento europeo entre 2019 y 2022. Probablemente no recuperemos el nivel de actividad en 2019 hasta 2024. Así que, por favor no vuelvan a decirnos que somos el país que más crece.

En 2021 el Gobierno diseñó y aprobó unos Presupuestos que preveían un crecimiento del 9,8%. ¿Se acuerda, señora ministra? Nosotros sí. Finalmente apenas crecimos un 5,5. Para 2022 decían ustedes que vendría un incremento del Producto Interior Bruto del 7%. Hoy todos los analistas están de acuerdo en reducir la estimación del crecimiento al cuatro para este año

Este año reincide. Trae unas cuentas para el ejercicio 2023 con una premisa de crecimiento del 2,1%. Unas estimaciones que han quedado desautorizadas en tiempo récord por el Gobernador del Banco de España; por la Airef; por el Fondo Monetario Internacional… Cuando los cimientos de un edificio son inconsistentes, este corre el riesgo de venirse abajo. Y una vez más, las previsiones sobre las que se basan estas cuentas convierten esos presupuestos en un elemento de auténtica ciencia ficción.

Ya sé que usted dice que estos presupuestos son resilientes, transversales, transparentes, medioambientales, igualitarios, con perspectiva de género, digitales, economía circular, descarbonizados, de transición ecológica, feministas, paritarios, homo friendly y hasta democráticos. Y se lo tolero todo. Todo, señora ministra, menos que diga que son sostenibles. Porque con un déficit previsto del 3,9%, es decir, con una diferencia entre ingresos y gastos de más de 54 mil millones de euros, señora ministra, no nos diga que son sostenibles. Son, precisamente, unos presupuestos insostenibles. Ningún país aguanta una diferencia de ingresos y gastos de 54 mil millones de euros en el tiempo.

Cualquier familia sensata se podrá endeudar una vez en la vida para pagar la infraestructura básica que necesita para vivir como una casa, incluso para comprarse un coche. Pero ninguna familia sensata gastaría año tras año más de lo que ingresa y pediría préstamos adicionales todos los años para irse de fiesta esperando que eso lo paguen sus hijos o sus nietos. Porque las familias saben que las deudas se acaban pagando. El problema, señorías, es que además de las hipotecas sobre sus casas que tienen los españoles, tienen otra hipoteca invisible por el dinero que se gastan ustedes, pero que pagan ellos, que es la deuda del Estado, es decir, la deuda de todos los españoles, que es ya de 80.000 € por familia.

Dijimos muchas veces que había que regar la planta para evitar que se secara. Pero la gestión del Gobierno ha sido un desastre. Ustedes aprobaron medidas tardías, insuficientes y mal implementadas, pero sobre todo impulsaron una agenda en la dirección opuesta a lo que nuestro tejido productivo necesitaba.

El único país de Europa en subir los impuestos en medio de la crisis, poniendo en riesgo la recuperación… Y ese riesgo se materializó porque hoy, cuando las insolvencias empresariales crecen un 90%, todavía hay 53.000 empresas menos que antes de la pandemia. Hoy, cuando España lidera la tasa de desempleo de Europa, el mercado laboral ya da signos de agotamiento. Y eso sin descontar el empleo público que han creado ustedes.

Nos han endeudado como nunca. Pero esa deuda ha servido para pagar mucho de la fiesta de Pedro Sánchez y poco de las urgentes necesidades de España y de los españoles, cuando, por primera vez y en plena pandemia, el Gobierno solicitó la suspensión de las reglas fiscales para hacer frente a la situación extraordinaria generada por la pandemia.

Creo que ya es la hora de decirles basta. Cuando pensamos en las familias españolas nos costaría imaginar unos padres que alegremente trasladaran el pago de sus facturas a sus hijos menores. Pero eso es exactamente lo que año tras año vienen haciendo los partidos del consenso que gobiernan en España, engrosando una deuda millonaria que tendrá que pagar los jóvenes y eludiendo una de las principales responsabilidades de un gobierno que es no gastar más de lo que se ingresa.


¿Cómo hemos llegado hasta aquí, señorías? Hemos llegado con irresponsabilidad, porque es más cómodo gobernar posponiendo los problemas y trasladando las cargas a las próximas generaciones. Pero es también inmoral, porque significa que le estamos dejando un problema muy grave a siguientes generaciones. Señorías, la dinámica de presupuestar en base a las cuentas del año pasado, añadiendo simplemente un poco más, es responsable en gran medida la expansión estructural del gasto, el déficit y la deuda pública que hemos venido observando desde hace más de 15 años.

Por eso desde el Grupo Parlamentario Vox hemos venido exigiendo una metodología de confección de presupuestos en base cero que evite perpetuar en el tiempo el gasto público ineficiente, redundante y muchas veces improductivo.

Pero el Gobierno va a disparar el capítulo de gastos por encima del 10%. Desde que Pedro Sánchez es presidente, el gasto público se ha elevado más de un 40%, pasando de casi 320.000 a algo más de 450 mil millones de euros. Ya son muchas las dificultades de los españoles para llegar a fin de mes. Unos han tenido que prescindir de alimentos que eran cotidianos, pero que tras el alza del precio de los alimentos han pasado a considerarse casi bienes de lujo. Otros han recortado sus vacaciones. No son pocos los que han tenido que restringir el uso del coche para gastar menos, o quienes han cambiado sus rutinas para adaptarlas a las franjas de precios de luz más bajas. Y son bastantes los que han pospuesto cualquier decisión de compra. Por eso no entiende que el gobierno de los 22 ministerios, el más grande y caro de la democracia, se resista a tomar una sola medida que corrija un dispendio y un despilfarro que comienza a ser legendario.

Mientras en su casa las familias españolas aprietan el cinturón, Pedro Sánchez se vuelve a subir el sueldo; incrementa exponencialmente el gasto político; continúa aumentando su ejército de asesores, altos cargos, personal de confianza, amigos y amiguetes colocados, que suman ya un 60% más que los que había cuando llegaron a La Moncloa.

Duplica las subvenciones nominativas destinadas a sufragar a sindicatos y patronal por valor de más de 17 millones de euros que pagarán todos los españoles, les guste o no. Acaba de reforzar ya su férreo control de Radio Televisión Española; en este año electoral incrementa su partida un 10,5% y acumula una subida del 43% desde que es presidente. Lo mismo ocurre con el CIS del señor Tezanos, al que han hundido en el mayor desprestigio institucional. Pero este año su presupuesto crece un 14% y, lo que es más, acumula ya un 57% en lo que va de legislatura.


Señorías, un análisis superficial valdría para darse cuenta de lo alejado que está Pedro Sánchez de los problemas de los españoles: España envejece de manera alarmante, pero para su Gobierno no es prioritario atajar el invierno demográfico. Ya sabemos que la primera subida de impuestos fue a las madres con más hijos, las que percibían ese completo complemento de maternidad a su pensión auténticamente feminista.

El campo se desangra. Pero mientras casi todos los departamentos ven incrementar sus partidas, las ayudas a la agricultura y la ganadería prácticamente se congelan, provocando una pérdida de poder sin precedentes de poder adquisitivo…


No hay absolutamente nada que nos condene a tener sistemáticamente la tasa de paro más alta de Europa. No hay nada que nos fuerce a seguir desmantelando nuestra industria para instalarla en terceros países. No hay nada que venga predeterminado y que obligue a mantener sine die unas políticas educativas absolutamente fracasadas. Y, por cierto, no hay nada que nos impida preguntarle a los españoles qué prefieren.

Los españoles podemos ser dueños de nuestro propio futuro y queremos elegir. Porque durante mucho tiempo quienes deberían haber dado una solución a los problemas han preferido, o por sectarismo o por cobardía, aplazar esos problemas. Devuelvan la voz a los españoles. Los españoles debemos decidir si queremos un Estado del bienestar o un bienestar del Estado, es decir, un bienestar de los políticos.

En los últimos tres, tres lustros, la renta per cápita los españoles no ha crecido ni un solo euro en términos reales. 15 años de estancamiento económico, dejando a los menores de 40 sin haber conocido nunca una época de crecimiento real en toda su vida laboral. Pero sí ha habido en estos años una industria que nunca ha parado de crecer: la industria política.


Los españoles tienen que decidir si siguen ampliando su hipoteca para pagar la fiesta de los políticos a la que no están invitados. Y les preguntaremos para que decidan si partidos, sindicatos y patronales debe seguir siendo sostenidos con el erario. Los españoles debemos decidir si queremos seguir los dictados del dogmatismo climático o apostar por la soberanía energética y urge decidir qué queremos para nuestra industria y nuestras familias. Una energía barata, sostenible, eficiente y limpia que asegure unos precios de luz asequibles para las familias y empresas españolas o continuar con los delirios impuestos por la religión climática.

Los españoles debemos decidir si hacemos de los fondos europeos un proyecto de país y apoyamos al tejido productivo real y afrontamos las inversiones pendientes o si malgastamos una vez más esta oportunidad, señorías.

Estos presupuestos nos colocaban en una disposición única para afrontar un ambicioso plan de infraestructuras, en concreto un plan nacional de agua que contribuyera a una España más verde, más productiva y más generadora de empleo, pero ha sido, señorías, una oportunidad perdida.

Si España se resigna y asume sin presentar batalla al dogmatismo ideológico creado por el PSOE y aceptado por el Partido Popular; si aceptamos seguir financiando indefinidamente, comprometiendo nuestro futuro, tendremos un futuro muy negro por delante. Pero hay un camino a la derecha. Hay alternativa al desastre. No es un camino fácil. No prometemos ni podemos prometer un camino cómodo, ni rápido, ni exento de dificultades. Porque no mentimos a los españoles. No somos socialistas. Solo les podemos ofrecer esperanza mediante el compromiso, el esfuerzo y la superación de las dificultades de forma conjunta con toda la nación unida, con el fin de volver a levantarnos y volver a crecer unidos. Ese es el único camino para que España pueda volver a escribir libre y soberanamente su propio futuro de éxito. Nosotros confiamos en los españoles y, afortunadamente, cada vez más españoles confían más en VOX”.

El portavoz de VOX en el Congreso, Iván Espinosa, ha empleado su turno de réplica a la ministra de Hacienda, para dejar claro las diferencias existentes entre su partido -y ella misma- respecto a VOX, ya que Montero ha reprochado a Espinosa cosas que no había dicho y temas que ni siquiera había mencionado. “La diferencia fundamental entre usted y nosotros es que tratamos a los españoles como adultos, y usted como si fueran niños”.

Una de las acusaciones. ETA. Todos los que militamos en VOX, incluidas las víctimas quizá hubieran sido generosos si se hubieran esclarecido los crímenes, cuando eso sucede hablamos. Y no antes.

Ahora que apoyan la ley de memoria democrática, nosotros no la , no le vamos a exigir disculpas por su pasado criminal que tiene el partido. Octubre de 1934. 1.400 muertos. Noviembre de 1936, las matanzas más crueles, Largo Caballero: “Si no vencemos a las derechas, por otros métodos”. Que el PSOE tiene un pasado criminal no lo pone nadie en duda que conozca la historia.

Confunde usted inflación con crecimiento, no decimos que esté a la cabeza de inflación, pero el riesgo de la estanflación es real. Lo dicen todas las autoridades, incluida la Airef esta misma semana.

Quiero felicitar al PSOE por su invención de la sanidad pública, la inauguración del hospital de la Paz en 1964, Hospital de la Fe de Valencia. Ustedes han inventado la sanidad pública en España. Felicidades, señora ministra.