El diputado de VOX por León, Pablo Calvo, ha acusado a Gobierno de «cometer una nueva cesión al separatismo», durante el debate del proyecto de Ley sobre precursores de explosivos. «Nosotros decimos que la inspección de los precursores solo la debe controlar la Intervención de armas y explosivos de la Guardia Civil y no el mayor Trapero«.
Calvo ha explicado que este proyecto de Ley se dicta al amparo de lo dispuesto en el artículo 149.1. 26ª y 29ª de la Constitución Española, «que recordemos es tajante y atribuye al Estado la competencia exclusiva sobre el régimen de la producción, comercio, tenencia y uso de explosivos, así como en seguridad pública. Por lo que la normal resultante, pudiera estar incurriendo en vicio de inconstitucionalidad». A continuación ha añadido: «Solo nos queda conocer cuál ha sido el coste de esta nueva cesión de Sánchez al separatismo. ¿Nuevos apoyos? ¿Los PGE a subasta? Pronto lo sabremos y los españoles hablarán».
El diputado de VOX ha hecho un repaso por los atentados yihadistas de los últimos años en Europa y en el mundo, lo que «han evidenciado la necesidad de elevar el grado de seguridad y limitar el acceso de los particulares a los precursores de explosivos, cuyos controles se habían mostrado ineficientes al no impedir su fácil adquisición. Pero si hay una nación, que viene padeciendo, el terrorismo yihadista y separatista, como ninguna otra, es España».
Asimismo, Pablo Calvo ha asegurado que lo que debería de ser un proyecto legislativo meramente técnico, con aportaciones que mejorasen y ampliaran el texto, «se ha convertido en una nueva cesión del Gobierno a los separatistas. Y es que las enmiendas presentadas por los enemigos de España han tenido acogida en el grupo socialista, que ha cocinado una transaccional con el PNV en la que entrega a los Moss y la Ertaintza el control y la labor inspectora de los precursores, que hasta ahora venía desempeñando el Estado, concretamente la Guardia Civil y el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) del Ministerio del Interior, como punto de contacto nacional. Los separatistas quieren ser ellos y no el Estado quien controle la potencial fabricación de artefactos terroristas. Similar al regalo del PSOE en Navarra, por exigencia del PNV, en materia de tráfico, con la Guardia Civil. Siempre el PNV, recogiendo frutos».