«Tenemos un gobierno absolutamente incapaz de hacer frente a esta crisis, absolutamente incapaz de reconocer sus errores, y absolutamente incapaz de arrepentirse del mal que hace.Pero mucho peor que su incapacidad es su soberbia, y por eso oculta información a los ciudadanos y a sus representantes políticos, elude el control democrático y retuerce la ley en su propio beneficio», ha asegurado la diputada María Ruiz insistiendo en la falta de transparencia del Ejecutivo.
La disposición adicional tercera del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 suspendió los términos e interrumpió los plazos para la tramitación de los procedimientos de las entidades del sector público hasta que este real decreto o sus prórrogas carecieran de vigencia. De esta forma, quedaban detenidos los procesos de transparencia y acceso a la información ya abiertos.
Sin embargo, el apartado cuarto de esta disposición adicional permitía activar los mecanismos de las estructuras públicas (entre las que se incluye el Portal de Transparencia) cuando se tratara de responder a cuestiones referidas “a situaciones estrechamente vinculadas” a la situación de emergencia sanitaria provocada por el coronavirus. Una disposición que se modificó posteriormente el 17 de marzo entregándose el Gobierno a sí mismo la potestad de decidir si quiere o no responder a una cuestión relacionada con el virus.
Asimismo, como han informado distintos medios, esta estrategia de obstrucción y ocultación se materializa en otros planos:
- En primer lugar, Sanidad tampoco informa a través del portal de contratación sobre las licitaciones selladas por el Ministerio durante el estado de alarma.
- En segundo lugar, desde el 26 de febrero, solo el miércoles 15 de abril han permitido el Gobierno y sus adláteres en las Cortes Generales que se celebre una sesión de control a este en el Congreso de los Diputados.
- En tercer lugar, el pasado 11 de abril el ministro del Interior declaró que el Gobierno llevará a cabo una monitorización de las redes sociales “con el fin de comprobar algunos discursos que pueden ser peligrosos o delictivos” así como de controlar y eliminar las “campañas de desinformación”
“Precisamente, en el período en que el Gobierno ha tenido un mayor poder en democracia, es inequívoca su voluntad inequívoca de liberarse de cualquier control y atadura democrática”, han asegurado desde la formación.
Por todo ello, el GP VOX ha querido recabar respuesta de las siguientes preguntas:
- ¿Tiene previsto el Gobierno, quizás, proporcionar toda la información que ahora sustrae a los españoles una vez termine el estado de alarma?
- En caso afirmativo, ¿cuál sería la estrategia para poner a disposición de los ciudadanos esa información? ¿Se haría de forma parcial o completa?
- ¿Considera el Gobierno que un suministro de información ex post es compatible con una democracia plena y con la rendición de cuentas imprescindible en un Estado de Derecho?
- ¿Obedece esta estrategia de ocultación al hecho de que el Gobierno de España y sus miembros quieran evadirse de las eventuales responsabilidades penales que se les puedan exigir por su dolo eventual en la planificación y gestión de la emergencia de salud pública por COVID-19?
- ¿Cuáles son los motivos por los que el Gobierno tiene la voluntad de sustraerse de cualquier control, sea parlamentario o ciudadano, eludiendo de forma reiterada el cumplimiento de sus obligaciones de transparencia en tan diversos ámbitos (parlamentario, de transparencia, de contratación, mediático)?
- ¿A qué obedece este cambio normativo en tan solo tres días?
- ¿Considera adecuado que el Gobierno se entregue a sí mismo la potestad de decidir si da explicaciones o no sobre un asunto concreto? ¿Dónde queda la rendición de cuentas como uno de los requisitos fundamentales de un sistema democrático?
- ¿Qué tiene que esconder el Gobierno de España en su gestión de la emergencia de salud pública provocada por el COVID-19 para que no quiera que trascienda ni se conozca nada de la labor que está realizando a pesar de que, según el ministro del Interior, “no tiene ningún motivo para arrepentirse de nada”?