«¿Por qué va a desproteger a los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones?». Con esta pregunta al ministro del Interior, Grande Marlaska, ha iniciado el diputado de VOX, y vicepresidente cuarto del Congreso, Ignacio Gil Lázaro, su participación en la sesión de control de este miércoles.
El diputado de VOX se ha referido a la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que pretende el Gobierno como una reforma «miserable que pone en riesgo a los agentes y merma la eficacia de su trabajo». «Es una reforma humillante que regala al conjunto de la extrema izquierda de esta Cámara, a esos que dicen sentir emoción cuando ven patear a un policía, o a esas ministras que dicen alegremente que la policía es de extrema derecha; a esos que envían a gorilas a apedrear a los ciudadanos que van a los actos de VOX o a esos que durante años hicieron del crimen su profesión y que hoy son socios preferentes».
«En definitiva -ha resumido- a una chusma violenta que está ahí y que sigue pretendiendo poder quemar vivo a un policía. Esta reforma es un insulto a las FYCSE y una traición al interés general. Da la sensación de que esta reforma tan necia oculta una intencionalidad política: la de facilitarse ustedes las cosas cuando pierdan el poder para intentar quemar las calles. Pierdan toda esperanza, cuando VOX gobierne habrá ley y orden; calles, barrios y fronteras seguras y desde el Gobierno un apoyo permanente a la labor de las FYCSE para que nadie pueda violentamente alterar la paz y libertad de los demás y caiga todo el peso de la ley sobre ellos. Vayan tomando ya muy buena nota».