Sólo sí es sí | Toscano recuerda que el daño de la ley es irreparable y responsabiliza al Gobierno

'PIDAN PERDÓN Y DIMITAN'

Pidan perdón y dimitan y ya termino. Como ustedes afirman que las mujeres hay que creernos siempre porque nunca mentimos, ya saben que todo lo que hoy he dicho en esta tribuna es la verdad.

La diputada de VOX y portavoz en la Comisión de Igualdad, Carla Toscano, ha sido la encargada de defender la posición de su grupo -abstención- en el debate de la toma en consideración de la reforma del ‘sólo sí es sí’.

Toscano, que ha denunciado que los daños de esta ley ya son irreparables y ha hecho responsable «a todo el Gobierno y todos los que votaron sí a la norma» de los crímenes que cometan los agresores excarcelados, ha explicado que la protección a la mujer no la dan ni los chiringuitos de Igualdad ni los delirios ideológicos, sino unas penas más graves para los agresores, una correcta protección policial y un análisis en profundidad de la causas de la violencia sexual. «Déjense de frivolizar con la violencia. Dejen de llamar violencia a todo lo que no le gusta a la mujer; es un gran insulto a las mujeres agredidas y violadas», ha dicho.

«Este gobierno y la ministra de Igualdad han perdido toda la autoridad moral para hablar de las mujeres, porque ahora estamos más desprotegidas que nunca y tenemos más miedo que nunca. Y tenemos miedo a ir por la calle y encontrarnos con los violadores que excarcelan. Tenemos miedo a que adoctrinen y corrompan a nuestros hijos. Tenemos miedo a no poder hablar y pensar libremente. Tenemos miedo de que nuestros maridos, hijos, hermanos, amigos sean acusados sin pruebas. Claro que tenemos miedo, señores del Gobierno, pero les tenemos miedo a ustedes», ha señalado la diputada por Madrid.

DEROGACIÓN TOTAL DE LA LEY
Siendo la más escandalosa, la cuestión de las penas, ha recordado Toscano, no es la única infamia de la ley ‘sólo sí es sí’. «El Partido Popular prefiere centrar el debate solo en el tema de las penas porque como siempre, tiene la estrategia de poner una vela a Dios y otra al diablo. Compran las leyes de género, pero hacen algunos retoques técnicos para jugar a dos bandas, no sea que la izquierda les llame fascistas y machistas. Y lo más triste es que, a pesar de comprar toda la basura ideológica de la izquierda, les siguen llamando fascistas y machistas». «Para que la gente nos entienda -ha ironizado- son ustedes el clásico pagafantas».

«Nosotros -ha dicho Toscano en referencia a VOX- venimos aquí a decir que esta ley hay que derogarla entera. En primer lugar por innecesaria, porque la falta de consentimiento ya estaba contemplada en el título 8.º del Código Penal. Hay que derogarla porque no nos va a proteger mientras sigan viniendo sin control inmigrantes ilegales que vienen de culturas que no respetan a la mujer».

Las únicas formas de luchar contra la violencia sexual son, a juicio de VOX, dejar de frivolizar con la violencia – «déjense de violencia económica, violencia política, violencia obstétrica y todas las esdrújulas que se les ocurran. Déjense de miradas, de piropos, dejen de llamar violencia a todo lo que no les gusta a una mujer»-; tenemos que investigar de forma rigurosa las causas de la violencia sexual. Tenemos que cambiar el protocolo policial para atender y llegar a todas las víctimas. Tenemos que proteger nuestras fronteras, tenemos que endurecer las penas, pero no con el sistema anterior».

CONDENAS A INOCENTES

Toscano ha denunciado también que esta ley, que no protege a la mujer, condena por la dificultad de demostrar el consentimiento y por la inversión de la carga de la prueba que prevé a muchos hombres inocentes. «Las mujeres no queremos protección a costa de los derechos de la mitad de la población», ha dicho Toscano. «Queremos de una vez por todas que nos traten como a personas iguales en derechos y dignidad a los hombres, porque esa dignidad no nos las dan sus cuotas, ni sus leyes paritarias, ni los festivales de perreo feminista, ni los bancos pintados de morado, ni los despropósitos de la secretaria de Estado … La dignidad la tenemos desde el momento en que somos concebidas en el vientre materno, porque todas y cada una somos únicos e irrepetibles, igual que los hombres».