Hace tiempo que la izquierda olvidó la causa de los trabajadores. Una y otra vez, votación tras votación, los partidos de izquierda muestran su alejamiento de la realidad y ponen de manifiesto su abandono de las preocupaciones cotidianas de los sectores más golpeados por la crisis.
Si la izquierda ha arrojado al suelo las banderas de la justicia social, VOX las enarbola con orgullo. En esta ocasión, el GP VOX ha presentado una PNL en defensa de los transportistas de carretera. Y, una vez más, la izquierda ha votado en bloque para torpedear dicha iniciativa.
Tomás Fernández, diputado de VOX por Huelva, ha sido el encargado de presentar la PNL. Fernández ha comenzado su intervención presentando un balance de la situación que atraviesa el sector: «El transporte por carretera es el 94% del sector, da empleo a más de 60.000 personas, aporta al Estado aproximadamente anualmente casi el 5% del PIB, que supone unos 15.000 millones de euros. El sector ya arrastraba problemas previamente, pero, debido a los estragos económicos de la pandemia, está en situación critica, con un descenso de las operaciones para los autónomos de cerca del 60% y del 50% para las empresas que cuentan con una flota de menos de 20 vehículos».
Fernández ha hablado sobre los trabajadores del sector: «Unos profesionales sufridos, casi siempre callados, que para poder llevar un sueldo de no más mil y pico o mil quinientos euros, pasan lejos de sus familias prácticamente todas las semanas, eso cuando no están fuera de su casa 15 o 20 días. Son personas que no ven crecer a sus hijos. Sus cónyuges tienen que hacer muchas veces de padre y madre a la vez. Señorías: cuántas veces hablamos de conciliación en esta Cámara y nos olvidamos de los sufridos transportistas«.
El diputado por Huelva ha recordado el papel desempeñado por el sector en la pandemia o durante el temporal Filomena y ha denunciado el abandono y desamparo a que los sometió el Gobierno: «Durante las semanas más duras del confinamiento, en unas condiciones muy difíciles, supieron estar a la altura de las circunstancias y, con su esfuerzo, consiguieron que en ningún momento hubiera problemas de abastecimientos en farmacias, supermercados u hospitales. Aunque hayan recibido el reconocimiento de todos los españoles, han sido excluidos de los 7.000 millones de euros de ayudas directas a empresas y autónomos afectados por la pandemia».
Por todo ello, VOX ha presentado un ambicioso programa de medidas tecnológicas, laborales y de seguridad con el objetivo de modernizar el sector. Lamentablemente, la izquierda progre tiene otros intereses.