María Ruiz

Prostitución | María Ruiz: ‘La prohibición por la prohibición no sirve si no ofrecemos alternativas’

La portavoz de VOX en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, María Ruiz, se ha referido a la prostitución asegurando que «la prohibición por la prohibición no sirve si no ofrecemos alternativas«, ya que «sólo ofreciendo alternativas tenemos alguna oportunidad de vencer el mal que combatimos». Así lo ha asegurado durante el debate de la proposición de ley del PSOE por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, para prohibir el proxenetismo en todas sus formas.

Sin embargo, -ha explicado Ruiz- «hoy vemos cómo el Partido Socialista se lanza a prohibir, de facto, la prostitución, sin planes para evitarla, y sin alternativas para las mujeres que la ejercen en la actualidad, o que podrían plantearse ejercerla en el futuro».

En este sentido, la diputada de VOX ha señalado que «la prostitución es un mal, no es moralmente bueno, no lo es ni para la persona que la ejercen, ni para quienes la consumen. Todos lo sabemos, nuestra conciencia nos lo grita, pero nosotros no estamos aquí para ser la conciencia de los ciudadanos, ni para determinar qué deben pensar, o cómo deben vivir». A continuación, ha añadido que «estamos aquí para protegerles, a veces incluso de sí mismos, pero nunca para quitarles la libertad. Estamos aquí para velar por su bienestar, para ofrecerles y garantizarles los recursos, los medios y las ayudas que necesitan para tomar sus decisiones en libertad, para que no tomen sus decisiones bajo la presión de circunstancias terribles, como lo son las circunstancias con las que la inmensa mayoría de las personas que caen en la prostitución tienen que lidiar cada día.»

Asimismo, Ruiz ha acusado al PSOE de traer una proposición de ley «que falla clamorosamente en el endurecimiento de las penas, especialmente cuando las víctimas son menores, que sigue protegiendo en exceso al delincuente que, con su característica hipocresía, se queda en la superficie del problema, y no entra en las causas que lo ocasionan. El mismo partido que permite y fomenta la inmigración ilegal que aboca a miles de mujeres a la explotación sexual y que no combate a las mafias de tráfico de personas, el mismo partido que desampara a los menores en sus instituciones, abandonándolos a la peor de las suertes, y huyendo de la responsabilidad que tiene sobre las vidas que ellos mismos han contribuido a destruir, el mismo partido, que ha utilizado el dinero de los trabajadores para pagar en burdeles, y que aún no ha perdido perdón por ello, Y ese mismo partido, viene ahora a plantearnos una ley para acabar con la prostitución, pero sin ofrecer ninguna alternativa a las personas que la ejercen».

Por último, Ruiz también ha dejado claro que «el sexo no puede ser un trabajo, pero ni juzgamos moralmente comportamientos, ni tampoco podemos blanquearlos, regulándolos a la ligera sin luchar contra las causas que los originan, sobre todo sin ofrecer alternativas, porque estamos convencidos de que en el fondo nadie quiere prostituirse, de que la prostitución no es algo que se elija libremente, en la inmensa mayoría de los casos, de que cuando hay otra elección, otra alternativa, y por tanto libertad para decidir, no es ese, el camino que se elige». Por ello, ha instado a «eliminar el motivo» y después «reduciremos el problema, legislemos sí, pero no solo, no nos quedemos en lo fácil. El otro día alguien se escandalizaba por oírme hablar de amor en esta tribuna, ¿pero qué otra cosa si no el amor puede movernos como políticos a buscar el bien común? ¿Qué otra cosa sino el amor hace grande a la política? Pues si lo que hace grande a la política es el amor, señorías, hagamos política a lo grande y logremos un cambio real».