La portavoz de la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad, Rocío de Meer, ha denunciado el laberinto burocrático del sistema autonómico que «ha creado de facto españoles de primera y españoles de segunda» también en prestaciones por dependencia. «En Andalucía es de 5.000 euros al año y en Cantabria es de 8.700», durante el debate de la Proposición de Ley de modificación de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, en materia de participación en el coste de las prestaciones y servicios de las personas beneficiarias, a la que VOX ha votado a favor.
Rocío de Meer ha puesto el ejemplo de un niño llamado Juan Pablo que falleció a los 15 meses por problemas de corazón cuya familia no recibió la prestación a tiempo. «El día que el pequeño Juan Pablo murió, ¿saben que encontró Inés (su madre) en el buzón? Una carta de la consejería concediéndole la prestación por dependencia que le correspondía a su hijo desde el principio».
«Juan Pablo es uno de esos rostros, una de esas personas dependientes que murieron sin tener el apoyo de las instituciones», ha explicado la diputada de VOX.
A continuación de Meer ha denunciado que en 2019 murieron 85 personas al día sin el apoyo del Estado. Y en lo que va de 2020, 176 personas mueren al día sin recibir la prestación que les corresponde».
Por este motivo, Rocío de Meer ha afirmado que «ya está bien de fingir que esta ley solucionaba algo. La ley de dependencia o se reforma o no ha venido a solucionar nada. Las prestaciones económicas no son suficientes».
«Una persona dependiente exige tal sacrificio que al final supone que un familiar o cuidador tenga que renunciar a todo por cuidar a esa persona», ha dicho la diputada de VOX, que ha añadido que «ya está bien de fingir que las CCAA sirven para algo, atrévanse a decir sin complejos que han fracasado porque han creado de facto españoles de primera y españoles de segunda. Ya está bien de laberintos burocráticos en los que jugamos con los más vulnerables«.