“Este Gobierno de extrema izquierda no tiene una política de Defensa. Y no la tiene porque la soberanía, la seguridad, la prosperidad e incluso la Nación misma, le traen sin cuidado”. Así de contundente se ha mostrado hoy en el Pleno de los PGE el diputado de VOX por Cádiz, Agustín Rosety.
Durante su intervención, Rosety se ha dirigido a la ministra de Defensa, Margarita Robles, para criticar que el Gobierno, en lugar de “cubrir las deficiencias militares más urgentes señaladas por los Jefes de Estado Mayor», se dedica a “complacer a sus socios y aliados -comunistas, golpistas y filoterroristas-, que desearían ver a España débil e indefensa”.
Hacer frente a las amenazas emergentes
Por otra parte, “las coordenadas geopolíticas en las que se encuentra nuestro país, España tiene un riesgo objetivo, ante el cual, debe desempeñar un papel relevante como actor estratégico junto a sus socios y aliados, sí; pero, en cualquier circunstancia, ha de mantener la superioridad militar para hacer frente a las amenazas emergentes”, ha indicado el diputado de VOX, tras recordar que Marruecos va a igualar el Presupuesto de Defensa de España, y Argelia lo va a duplicar. Por eso, “el principal compromiso de las Fuerzas Armadas es la defensa de la propia España”, ha rematado.
En este sentido, Rosety ha advertido que “no hay gasto más inefectivo que la inversión en sistemas que, a falta de dotaciones de personal y sostenimiento, no rinden resultados en términos de eficacia de la Fuerza”. Y es que, para el diputado de VOX, los PGE son “una ley formal que debe ser cumplida para que la inversión de los fondos públicos alcancen su destino final, sin que valgan excusas técnicas o financieras”. De esta forma, explica, se evitaría “la pérdida de capacidades militares por obsolescencia de unos materiales que no llegaron a reemplazarse a tiempo” como, por ejemplo, “la Aviación de Patrulla Marítima o el Arma Submarina”, ha matizado.
Abuso de lealtad y profesionalidad de los militares
Finalmente, Rosety ha querido resaltar el abuso de la lealtad y la profesionalidad de los militares por parte del Gobierno “cuando el garante de su bienestar es el Estado”. “¿Tan ocupados están en agraviar la memoria de sus muertos que no les queda tiempo para ocuparse de los vivos? ¿Cómo piensan asegurar el futuro de nuestros soldados y marineros más allá de sus 45 años? (…)”, ha sentenciado.