Alberto Asarta

Suecia y Finlandia OTAN | VOX apoya la adhesión frente al discurso ‘casposo y rancio de la extrema izquierda’

El portavoz de VOX en la Comisión de Asuntos Exteriores, Alberto Asarta, ha explicado el voto favorable de su formación a la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN frente al ataque de la extrema izquierda a la OTAN. «Amplios sectores de la izquierda y, sobre todo, la extrema izquierda española continúan con su discurso obsoleto casposo y rancio del idealismo pacifista del rechazo a las armas, moviéndose más en argumentos ideológicos que en el terreno real y pragmático de los intereses estratégicos y de seguridad y Defensa de España».

Asimismo, Asarta ha explicado que la invasión de Ucrania por parte de Rusia «ha puesto en evidencia y ha acelerado la decisión de algunos países fronterizos con la Federación Rusa para solicitar su incorporación a la Alianza Atlántica». A continuación el diputado de VOX ha señalado que «este giro de la izquierda en la política exterior española en relación con la Alianza resultó controvertido y polémico para la sociedad española, que se debatía entre el idealismo pacifista del rechazo a las armas y el miedo a quedar excluidos del grupo de países más desarrollados, influyentes y poderosos del mundo, argumentos, estos últimos, que el propio presidente González utilizó para solicitar el “SI” en el Referéndum citado, como ventajas para los intereses de España».

Asarta también ha recordado lo sucedido durante la Cumbre de Madrid en la que Enrique Santiago, exsecretario de Estado y secretario General del PCE, se manifestó públicamente junto a otros miembros del Ejecutivo en contra de la OTAN. «Ésta es la última de una serie de actuaciones que Unidas Podemos lleva realizando en contra de uno de los baluartes y piedra angular del esquema de seguridad de España». Todo ello, -ha explicado- «tiene sus consecuencias en política exterior y desde VOX expresamos nuestro rechazo absoluto a la errática política exterior del Gobierno», por lo que ha pedido que «sería bueno que, al menos en políticas de Estado se pusiesen de acuerdo pues, de otra forma, seguirán haciendo el ridículo y ocasionando perjuicio a la imagen de España en el exterior».