El diputado de VOX por Alicante, José María Sánchez, ha anunciado la abstención de su grupo a la denuncia del Tratado de la Carta de la Energía, hecho en Lisboa el 17 de diciembre de 1994, durante el debate sobre los dictámenes de la comisión de Asuntos Exteriores sobre distintos convenios internacionales celebrado este jueves en el pleno del Congreso.
Sánchez se ha referido a la decisión del Gobierno español en 1997 de desarrollar las energías renovables siguiendo las directrices de la UE y ha cuestionado por qué eso se hizo por el sistema del gasto y no el de la inversión. Tal decisión -ha asegurado- repercutió en el coste en la factura de la luz de los usuarios. «Esto es un disparate porque ha dado lugar a un coste monstruoso en términos de gasto, los 10.000 millones mencionados en la exposición de motivos del informe son de risa, habría que contar todas las primas pagadas a inversores privados por el Estado durante todos estos años. Y estaríamos hablando de 20.000 ó 30.000 millones», ha señalado Sánchez, que también ha denunciado el «enriquecimiento de particulares que han recibido esas cantidades de modo garantizado por el Estado. Esto no lo entiende nadie».
En su opinión, si era tan importante desarrollar las energías renovables «lo que se hubo de hacer es actuar por la vía de la inversión. Es decir, que se hubiera constituido una empresa nacional de energías renovables y con arreglo a un criterio de proyect finance la inversión hubiera sido recuperada con la rentabilidad».
Por ello, José María Sánchez ha definido las actuaciones de los gobiernos de PP y PSOE como «un disparate» que han compartido en «una pésima gestión los gobiernos del PP, empezando por el señor Aznar, y los gobiernos del PSOE». De modo que «los partidos que presumen de gestión», -ha dicho- son en realidad «partidos de mala gestión».