«Bienvenidos todos- políticos, periodistas y contertulios-, a la senda del sentido común. Bienvenidos a la soberanía alimentaria; bienvenidos a la defensa de la soberanía energética e industrial». Con estas palabras ha arrancado el portavoz del GPVOX, Iván Espinosa la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces después de que varios personajes públicos hayan llegado a las «conclusiones de VOX después de haberlas criticado».
«Es terrible que hayan sido necesarias una pandemia y una guerra para poner sobre la mesa una realidad a la que antes muchos medios y políticos le daban la espalda», ha lamentado insistiendo en que una nación «no puede ser dependiente en términos comerciales, alimentarios y energéticos».
Es por ello que VOX ha registrado una iniciativa en defensa del sector primario español con el objetivo de reconocer la importancia de las explotaciones agrícolas y ganaderas y fomentar la producción nacional frente a la importación descontrolada de productos de terceros países que no respetan los mínimos estándares fitosanitarios y sociolaborales.
«Ahora que parece que hay consenso en el diagnóstico, vayamos a por la solución. Una solución que en VOX tenemos clara: No a la Agenda 2030; sí a la Agenda España. No se puede estar por la soberanía alimentaria y con la agenda 2030. No se puede hablar de soberanía energética y seguir poniendo palos en las ruedas de la producción energética nacional», ha explicado.
Por otra parte, el portavoz del GPVOX ha presentado en rueda de prensa una Proposición no de ley para exigir el fin inmediato de la obligatoriedad del uso de las mascarillas. «Es un texto sencillo: mascarillas obligatorias sí o no», ha recalcado tras recordar que la enmienda a la totalidad que presentó la pasada semana el grupo Ciudadanos y en el que volvían a incluir un debate sobre las pensiones.
«A diferencia de la enmienda presentada en la que mezclaban mascarillas y pensiones VOX trae un texto sencillo», ha añadido.
En tercer lugar, Espinosa ha denunciado el apuñalamiento de un joven de 17 años a manos de los llamados trinitarios. «Cada vez son más difíciles de encontrar estas noticias porque los medios de comunicación esconden más el origen de los agresores», ha señalado.