Las cifras de violencia contra la mujer no mejoran, el principio de igualdad ante la ley, quebrado, los violadores saliendo de prisión y el Gobierno incrementando el gasto del Ministerio de Igualdad cuando los españoles peor lo están pasando. No hay un solo dato que respalde la acción política del Gobierno y su ministerio de Igualdad en materia de género.
A pesar de la carísima y abundante propaganda gubernamental, la realidad es que el Ministerio de Igualdad contó en 2022 con un presupuesto récord de 525 millones de euros, que ha resultado ineficaz para reducir la violencia: 49 mujeres murieron a manos de sus parejas el pasado año. En 2021 lo hicieron 48 y 49 en 2020.
Precisamente cuando los españoles peor lo están pasando por la inflación o que España sea el país con mayor paro juvenil en Europa, el Ministerio de Igualdad se ha permitido el lujo de despilfarrar el dinero que debería utilizarse en paliar la emergencia social. Con motivo del día internacional de la mujer, Irene Montero se gastó 2,5 millones para el vídeo y la promoción de la campaña del 8 de marzo de 2022. También, este mismo año, el Ministerio de Igualdad destinó dos millones de euros en un vídeo de apenas 40 segundos en su campaña de los “hombres blandengues”.
2023 no será una excepción. A pesar de que más dinero no haya supuesto mejores resultados, el presupuesto del Ministerio de Igualdad ha aumentado el presupuesto hasta los 573 millones, un 9% más que el año anterior, la partida más alta de la presente legislatura.
Por otro lado, los delitos de agresión sexual con penetración aumentaron un 38,2% en los primeros nueve meses de 2022 respecto al mismo periodo de 2019, con 1.942 casos, según el balance de criminalidad del Ministerio de Interior.
Para colmo, la ley del “sólo si es sí” impulsada por Irene Montero ha provocado la rebaja de la pena a 133 violadores y agresores sexuales y la excarcelación de 17. La entrada en vigor de esta norma ha suscitado numerosas peticiones de revisión de condenas por delitos sexuales, muchas de las cuales han terminado ya en reducciones de pena e, incluso, en excarcelaciones prematuras. Se ha demostrado, por lo tanto, que la entrada en vigor de esta ley supone un peligro para la seguridad de los españoles en general y de las mujeres en particular.
La soledad de VOX
Frente al consenso del resto de partidos que respaldan la ley contra la violencia de género -en vigor desde 2004- que vulnera los derechos de los hombres y no logra proteger a las mujeres, VOX tiene un plan alternativo: la ley contra la violencia intrafamiliar.
El 23 de febrero de 2021 el Grupo Parlamentario VOX se quedó solo defendiendo en el Congreso su proposición de ley de violencia intrafamiliar, una norma que denuncia la ineficacia y el fracaso de la llamada ley integral contra la violencia de género. “Sigue dándose el mismo número de víctimas que hace 20 años. Si esto fuera una empresa y valoraran sus resultados, estarían todos ustedes en la calle”, declaró la portavoz de VOX en la comisión de Igualdad, Carla Toscano.
Frente a la norma en vigor que rompe el principio de igualdad ante la ley de todos los españoles (reconocido en el artículo 14 de la Constitución) y criminaliza al hombre por el hecho de serlo, VOX propone una ley de protección de la familia -la institución más importante de nuestra sociedad- que proteja a todos sus miembros de la violencia que pueda surgir en su seno. Una ley que ampare a padres, madres, hijos, abuelos y parejas por igual, pues todas las personas merecen protección. Una ley que garantiza la igualdad jurídica de todos los españoles, con penas iguales sea quien sea la víctima y el agresor.
En su ley, VOX defiende acabar con la concesión de la condición de víctima a las mujeres que no han denunciado y que acusan a hombres inocentes para cobrar prestaciones. Además, se eliminarán los juzgados de violencia contra la mujer porque suponen, en la práctica, tribunales de excepción contrarios a la Constitución.
Asimismo, el GP VOX propone con su ley el fin del adoctrinamiento a los menores, velar por el derecho a la presunción de inocencia de todos los acusados independientemente de su sexo y del sexo de quien les acuse. El texto también recoge destinar ayudas directas a las personas maltratadas, independientemente de su sexo, cuya condición sea confirmada por una resolución judicial y publicar las cifras reales de la violencia y de las denuncias.
No menos importante es la propuesta de VOX para endurecer el código penal para los casos de violencia intrafamiliar, estableciendo la prisión permanente revisable para los asesinatos de excepcional gravedad.
En resumen, VOX quiere cambiar una ley que no funciona -a la vista del triste saldo de mujeres asesinadas que arroja- por una que proteja a todos sin discriminar a nadie por causa de su sexo u orientación sexual. Frente a la ideología de género y el feminismo radical, leyes útiles que castiguen a los criminales y defiendan a los inocentes. Frente al despilfarro del Ministerio de Igualdad, medidas eficaces en beneficio de todos los españoles.