Teresa López

VOX exige al Gobierno que Marruecos reconozca la soberanía española de Ceuta y Melilla

El Grupo Parlamentario VOX ha registrado una proposición no de ley relativa a promover diplomáticamente el reconocimiento explícito y sin reservas por parte del Reino de Marruecos de la soberanía española sobre Ceuta, Melilla, las islas Chafarinas, los peñones de Alhucemas y Vélez de la Gomera y el islote de Perejil.

Hay que recordar que el pasado 18 de marzo el Gobierno de Sánchez anunció -sin consultar al Congreso de los Diputados- su respaldo a la propuesta del reino de Marruecos sobre el territorio del Sáhara occidental. Este plan, sin embargo, jamás ha obtenido el respaldo del Consejo de Seguridad ni de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Por tanto, la decisión del Ejecutivo, en tanto potencia administradora del Sáhara occidental, ha constituido una “grave violación del derecho internacional”, según sostiene la Asociación Española de Profesores de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales.

La existencia de territorios de soberanía española en el norte de África ha constituido una de las principales problemáticas en las relaciones bilaterales entre España y Marruecos, país que alega el supuesto carácter “colonial” de dichos territorios.

No obstante, las aspiraciones de Marruecos carecen de base jurídica, ya que dichos territorios forman parte de España a todos los efectos y antes de la constitución formal de Marruecos como Estado en 1956. Ceuta es española desde 1668 y Melilla desde en 1556.

Junto con las ciudades de Melilla y Ceuta, España ostenta la soberanía de otros territorios como las islas Chafarinas, los peñones de Alhucemas y Vélez de la Gomera y el islote de Perejil. Todos estos territorios también pertenecen a España y mantienen el mismo estatuto desde su integración en la corona, por diversos modos de adquisición del título de soberanía. Estas islas y peñones dependen única y exclusivamente del Gobierno de España.

Asimismo, la soberanía española sobre todos estos territorios está incluida expresamente en el artículo 3 del Tratado de Paz y Amistad de 26 de abril de 1860 celebrado entre España y Marruecos. Entonces el gobierno marroquí no formuló ninguna reserva formal ni tampoco con ocasión de la firma de la declaración conjunta hispano-marroquí de 7 de abril de 1956 en la que se reconocía la independencia de Marruecos, cuyo artículo 2 hacía mención expresa a la territorialidad marroquí garantizada por tratados internacionales.

A pesar de ello, Marruecos ha aspirado a la anexión de los territorios españoles en el norte de África en contradicción con las normas de derecho internacional exigibles legalmente. Tanto es así que la actitud hostil marroquí hacia España ha sido palpable desde los años 90 mediante la “estrategia del chantaje migratorio”, considerado tanto por la Guardia Civil como por el Centro Nacional de Inteligencia como una “amenaza latente”, dada su posibilidad de reproducción en cualquier momento.

Hay que recordar la última gran avalancha migratoria impulsada por Marruecos en Ceuta en mayo de 2021 fue de tal gravedad que incluso el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Protección del estilo de vida europeo, Margaritis Schinás, a declarar que “Europa no se dejará intimidar por nadie en el tema de la inmigración. En los últimos meses hemos visto tentativas de países terceros de instrumentalizar este asunto y vamos a dejar muy claro que nadie puede chantajear a la UE”.

En resumen, cabe concluir que Mohamed VI aprovecha la debilidad del Gobierno de coalición PSOE-Podemos para hacer de sus aspiraciones una realidad y, por otra parte, se beneficia de la ausencia de una política exterior firme de los sucesivos gobiernos.

Por todo ello, el GP VOX exige al Gobierno que defienda sin ambages la españolidad de Ceuta, Melilla, las islas Chafarinas, los peñones de Alhucemas y Vélez de la Gomera y el islote de Perejil, y proteja a los españoles residentes allí. En este sentido, el GP VOX pide al Congreso que inste al Gobierno a promover diplomáticamente el reconocimiento explícito y sin reservas, por parte del reino de Marruecos, de la soberanía española de Ceuta y Melilla, las islas Chafarinas, los peñones de Alhucemas y Vélez de la Gomera y el islote de Perejil, convirtiendo esta afirmación de su españolidad en la base de las relaciones bilaterales entre ambos países.