VOX exige desarrollar políticas de promoción y defensa del consumo de la aceituna y el aceite de oliva españoles tanto nacional como internacionalmente

Proposición no de ley.

El Grupo Parlamentario VOX ha registrado una proposición no de ley para orientar las políticas nacionales a “la defensa de los verdaderos intereses” del sector primario español en general y del aceite de oliva en particular.

En su escrito, VOX recuerda que el aceite de oliva es un pilar fundamental para el sistema agroalimentario español puesto que, en términos económicos, España es líder mundial en superficie, producción y comercio exterior de aceite de oliva, constituyendo el 70% de la producción de la Unión Europea y el 45% de la producción mundial. Además, en términos de empleo, el sector olivarero mantiene más de 350.000 puestos de trabajo en la agricultura y más de 15.000 en la industria, a los que se les suman más de 32 millones de jornales por campaña.

Teniendo en cuenta la importancia del sector olivarero y oleícola españoles, la formación denuncia en su iniciativa los problemas actuales a los que se enfrentan estos sectores.

Por un lado, el sistema alimentario español depende del exterior debido a medidas “que se acuerdan al margen de los españoles”, señala VOX, como Nutri-Score, una etiqueta defendida por el Gobierno de Sánchez e impuesta por la Unión Europea sobre la información alimentaria facilitada al consumidor que exige mostrar en los alimentos determinada información con el fin supuesto de proteger la salud de los consumidores. Además, a esto se le suma la financiación con 115 millones de euros por parte de la UE y del Gobierno de España a la producción de aceite en Marruecos, competidor directo del sector del aceito de oliva español.

Asimismo, en 2018 Estados Unidos impuso aranceles del 35% a la aceituna española con motivo de las ayudas de la Política Agraria Común a los agricultores. Esta medida, explica la formación de Santiago Abascal, supone la pérdida de posición de mercado de los productos oleícolas españoles en Estados Unidos en favor de competidores como Túnez, Italia o Marruecos.

El GP VOX destaca también el problema de la revalorización del olivar tradicional que representa el 70% de la producción española de aceite. Así, el partido considera necesario “favorecer y proteger el cultivo tradicional del olivar como un método de producción diferenciado del modelo intensivo, por su alta calidad y la sustentabilidad de su procedimiento”.

Igualmente, la implantación de explotaciones de energías renovables en zonas de oliveras fomenta la especulación de tierras agrarias y tiene un impacto negativo en la soberanía alimentaria y el ambiente rural a medio y largo plazo.

Por último, VOX recoge en su iniciativa que a todo ello se le suma el aumento del precio de la energía, de los combustibles, de los fitosanitarios, de los abonos, la reducción del número de jornales o los nuevos requisitos que exige la normativa ambiental, que ha hecho que la producción haya caído de casi un millón y medio de toneladas en 2021 a 780.000 toneladas en 2022, es decir, una caída del 47,8%. Y a la cosecha de este año se le añade la sequía que asola algunas provincias, que ha hecho que la campaña haya sido un 80% menor que en años anteriores.

Esta situación que sufre el sector olivarero y oleícola en España ha llevado al GP VOX a exigir al Gobierno que tome medidas para impulsar el reconocimiento de estos sectores como esenciales para España; que desarrolle políticas de promoción del consumo de aceite de oliva favoreciendo la recuperación y práctica de la dieta mediterránea y que favorezca la compra y utilización de productos españoles por parte de las Administraciones Públicas.

Además, en el ámbito internacional, la formación pide que se impulse “la suspensión de la aplicación del etiquetado nutricional Nutri-Score por su perjuicio al sector olivarero y oleícola español”, así como la suspensión de los acuerdos agrícolas firmados entre la Unión Europea y terceros países, como Marruecos, que perjudican a estos sectores españoles y que “fomentan la competencia desleal de estos países”.