Rocío de Meer y David García

VOX exige que la subida del SMI vaya aparejada de bonificaciones en las cotizaciones a la seguridad social para las empresas que contraten de manera indefinida

El Grupo Parlamentario VOX ha registrado una proposición no de ley, para su debate en la comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con el objetivo de incentivar la contratación, coincidiendo con la subida del Salario Mínimo Interprofesional anunciado por el Gobierno.

 

En el texto registrado, la formación explica que el incremento del SMI tiene sentido “como contrapartida de los efectos producidos por la inflación, que genera altos costes en la totalidad de los productos y servicios que consumen los ciudadanos, especialmente los bienes y productos de primera necesidad”. Sin embargo, este efecto positivo para el trabajador es minorado por dos factores: el hecho de que la inflación se mantiene en cotas superiores a las de la propia subida del SMI y la existencia de una elevada presión fiscal, que hace que la ayuda no llegue neta al trabajador.

 

Por otra parte, las consecuencias del incremento del SMI para los generadores de empleo son más dudosas, debido a que estas subidas de salarios se realizan a costa de unas empresas que sufren una enorme asfixia fiscal por culpa del Gobierno. A fin de cuentas, el más beneficiado por la subida del SMI es el propio Estado, que recauda más a expensas del empresario y el trabajador.

 

Ante esta situación, urge, en primer término, el establecimiento de medidas tendentes a incentivar la inversión empresarial, ya que es lo que aumenta la actividad económica y, consecuentemente, la propia creación de empleo, debido a que otro ejemplo de aumento de los costes de contratación en los nuevos impuestos y gravámenes como son el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, y el recientemente aprobado Real Decreto-ley 8/2023, de 27 de diciembre, suponen un aumento de entre 90 y 100 euros del coste que, para una empresa, requiere la contratación de un empleado que percibe el salario mínimo, lo que equivaldría a alrededor de 1.200 euros al año. La suma de costes salariales y de Seguridad Social puede representar para la empresa un total de 1.750 euros al año.

 

“En España hay unos salarios de miseria y un paro inaceptable porque el trabajo de todos sostiene el gasto político ideológico e improductivo que no está sometido a ningún tipo de recortes, sino que, al contrario, cada día crece más, mientras los españoles tienen que hacer sacrificios para subsistir”, señala la iniciativa.

 

Por todo ello, el GP VOX exige al Gobierno la puesta en marcha de las siguientes medidas, para que de este modo la subida del SMI no suponga una nueva subida de costes para las empresas:

 

  1. Impulsar la subida de todos los salarios, especialmente los más bajos.

 

  1. Compensar las subidas salariales con la reducción de las cargas soportadas por las empresas y la regulación abusiva, en concreto a través de bonificaciones en las cotizaciones a la seguridad social a las empresas que contraten trabajadores de manera indefinida:

 

a) al 100 % las de los nuevos empleos durante el primer año, y

b) al 50 % durante el segundo año.

 

  1. Aumentar los incentivos a la contratación estable de jóvenes, mayores de 45 años, mujeres embarazadas y padres y madres de hijos con discapacidad.

 

  1. Establecer incentivos y desgravaciones fiscales para favorecer el relevo generacional en todas las empresas familiares, fomentando de este modo la continuidad empresarial.

 

  1. Reducir la base imponible del IRPF por los costes laborales derivados de la contratación de labores de asistencia en el hogar y de personal sanitario de ayuda a las familias.

 

  1. Establecer la exención de 22.000 euros anuales a las rentas de trabajo en el IRPF con independencia de que se tengan uno o dos pagadores.

 

  1. Exonerar de la cotización en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (cuota de autónomos) a aquellos cuyos ingresos no lleguen al Salario Mínimo Interprofesional.