Los diputados de VOX Ignacio Hoces y Pedro Fernández han intervenido en la comisión comisión Mixta de Relaciones con el Defensor del Pueblo tras la comparecencia del defensor del pueblo, Ángel Gabilondo.
El diputado de VOX por Zaragoza, Pedro Fernández, ha centrado su turno de palabra en la actual situación en la que se encuentran miles de profesionales que no pueden homologar sus títulos universitarios obtenidos en el extranjero: «Ante eso, ¿qué hace el defensor del pueblo? Reitera la necesidad de una solución de manera ineludible y urgente. Además, añade: ‘Solicito un plan de actuación urgente’. Aquí hay que recordar a los ministros Castells y Subirats que nos anunciaron planes de choque que han sido sendos fracasos«.
Fernández también ha señalado a la Secretaría General de Universidades: «La primera chapuza es la inadmisión de plano las solicitudes de equivalencia cuando se haya solicitado al mismo tiempo la homologación. No ha servido para nada. Siguen los atascos. Segunda chapuza; para la profesión de psicólogo general sanitario se exige acreditar en tres meses que se ha obtenido el título español de grado en psicología. Esto es materialmente imposible».
Finalmente, el diputado de VOX por Zaragoza ha denunciado: «Nos encontramos en un auténtico caos en la equivalencia de títulos extranjeros. 100.000 profesionales con méritos no pueden trabajar. Una persona sin méritos dirige cátedras universitarias. 100.000 personas quieren cumplir la ley mientras que una persona está por encima de la ley».
Por su parte, el diputado de VOX por Badajoz, Ignacio Hoces, ha comenzado su intervención asegurando que «desde nuestro grupo parlamentario, después de leer, estudiar y profundizar en su informe de 2023 hemos llegado a la conclusión de que usted prefiere ser el defensor del Gobierno en lugar de los más humildes, de los más desfavorecidos y de los que más le necesitan«.
«El horizonte de expectativas de los españoles se ha desplomado drásticamente en los últimos años. Lo que los españoles creían conocer es hoy irreconocible. Lo que podían esperar es una promesa incumplida. Y las costumbres vividas durante siglos languidecen reducidas a la categoría de añoranza. Las generaciones venideras vivirán peor que sus padres y necesitarán de ellos para subsistir», ha añadido.
Además, ha ilustrado la situación actual de la economía española que Gabilondo prefiere ignorar: «La radiografía es demoledora: doblamos la media de paro de los Estados miembros liderando la tasa de paro juvenil, somos la gran economía del euro donde más han caído los salarios reales, nuestro PIB real per cápita lleva estancado 16 años, el precio de la vivienda está en máximos históricos, nuestro sistema sanitario está colapsado con listas de espera incompatibles con la vida y desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa se han subido los impuestos 69 veces».
A esto se suma una degradación institucional que, afirma Hoces, alcanza cotas inexploradas: «Tenemos un CIS que cocina encuestas al servicio de Pedro Sánchez, se ha fulminado la imparcialidad, la neutralidad y la independencia de la fiscalía general del Estado y tenemos un Tribunal Constitucional que se ha convertido en un órgano político para evitar reveses judiciales».
El diputado de VOX por Badajoz ha aprovechado la ocasión para evidenciar el problema de España con la inmigración ilegal y la seguridad en las calles: «La balanza de delitos de importación no se queda atrás: superávit de denuncias y déficit de seguridad. El número de agresiones sexuales múltiples se ha disparado un 64% en cinco años y la cifra de delitos en España es la más alta de la historia. Pero para usted, señor Gabilondo el problema son los espacios de acogida diferenciados. Ni una sola recomendación para terminar con esta política de efecto llamada múltiple de nuestro Gobierno».
Por último, Hoces también ha criticado la política de vivienda del Gobierno de Sánchez: «El esfuerzo necesario para comprarse una casa se ha duplicado en las últimas tres décadas. Los hogares españoles necesitan de media siete años y medio de salario bruto íntegro para comprarse una casa mientras que en 1993 era la mitad de tiempo. Lo que nos extraña es que no apunten ninguna causa. Los trabajos inestables, la temporalidad, los salarios de miseria, el desplome de la productividad, el desmantelamiento industrial, la especulación inmobiliaria y la escasez de vivienda social deben haber caído del cielo. ¿No tendrá algo que ver una ley de vivienda que ha aniquilado la inversión inmobiliaria y ha disparado los precios de la vivienda?«.