El grupo parlamentario VOX ha registrado una proposición no de ley para el estudio del impacto de la publicidad en los juegos de azar de recompensa instantánea.
En ella, VOX propone un estudio que aborde el impacto de la publicidad realizada por todos los operadores de juegos de recompensa instantánea, independientemente de su condición, pública o privada, y que tenga en cuenta especialmente su incidencia entre la población más joven y los menores de edad.
Los datos que aporta VOX en su iniciativa señalan que 28,7 millones de personas en España jugaron en alguna ocasión a algún juego de suerte o entretenimiento durante 2021.
Por otro lado, según la encuesta sobre adicciones del Ministerio de Sanidad (EDADES, correspondiente a 2019-2020) un 8,3% de los españoles entre 15 y 24 años reconoce haber jugado online con dinero en el último año, cifra que sube hasta el 9,3% para la franja de entre 25 y 34 años. Se trata de porcentajes mucho más altos que los registrados en la anterior encuesta de 2017-2018, que fueron del 5,1% y del 5,8% respectivamente. Además, VOX advierte de que en 2020 un 64,2% de la población de 15 a 64 años jugó con dinero, mientras que en 2021 el 20,1% de los estudiantes de 14 a 18 años jugó con dinero online o presencial.
Estas cifras incluidas en la proposición no de ley han provocado que VOX afirme que “el juego es también un problema social de primer orden cuando -como en cualquier otra adicción- contribuye a confundir la voluntad de las personas, y el sujeto ya no es capaz de controlar sus impulsos”. Es más, “el ludópata se abandona en una espiral de juego y apuesta continua, en la que no solo se ve afectado el patrimonio del jugador, sino su propio entorno familiar, social y laboral”.
Otro de los aspectos que aborda la iniciativa es el de la publicidad del juego, que se situó en 332 millones de euros anuales en 2021, de los que 225 millones corresponden al juego privado online. Hay que tener en cuenta que la publicidad del juego está regulada por ley y, en este sentido, el Real Decreto 958/2020 restringe considerablemente la publicidad de las casas de juego en los eventos y el patrocinio deportivo, la participación de personajes públicos en los mensajes publicitarios o la entrega de bonos de bienvenida a nuevos jugadores. En dicha norma su artículo 18, relativo a la publicidad en servicios de comunicación audiovisual, en el que se obliga a los operadores de juego a circunscribirse a un horario de emisión entre la 1:00 y las 5:00 de la madrugada.
Asimismo, VOX asegura que la regulación actual hace una distinción clara entre los juegos “activos” y los “pasivos”. Los primeros, en los que el posible premio es inmediato a la apuesta que se realiza, tienen un potencial para poder crear conductas adictivas más significativo (salones de juego, casinos, bingos, máquinas tragaperras…); y los pasivos, cuya resolución se alarga en un cierto período de tiempo, tienen una capacidad de crear dependencia.
Por esta razón, la proposición no de ley sostiene que “la mayoría de las restricciones impuestas por el Real Decreto 958/2020, se centran básicamente en los juegos operados por entidades privadas, dejando fuera las tradicionales loterías y quinielas que son los juegos a los que mayoritariamente se dedica el Estado”.
Entre las razones esgrimidas por el GP VOX sobre el auge del juego entre los más jóvenes está “la necesidad que siente la juventud actual de obtener una compensación inmediata en cualquier actividad que realice”. Esto -sostiene la iniciativa- es posiblemente “una de las razones que están detrás del innegable éxito de este tipo de juegos en estos últimos años”.
Además, cita los datos que aporta la revista Azarplus -líder digital y decana del sector- que publicaba ya en septiembre de 2021 cómo los ‘rascas’ mantienen su especialización en el cliente joven, siendo uno de los tipos de juego más practicados entre el rango de edad de 18 a 25 años. De este modo, más del 50% de todos los jugadores de juegos de azar recompensa instantánea en España son menores de 35 años. Los bajísimos precios de estas loterías (desde 0,25 euros) dotan al producto de un atractivo especial incluso para los menores que manejan pequeñas cantidades de dinero.
Por otra parte, advierte VOX, “es complicada la implantación de un control efectivo sobre el acceso a este juego de los menores en la franja de los adolescentes cercanos a los 18 años, ya que no en todos los casos se solicita su identificación por DNI en los quioscos y otros lugares de venta”. De hecho, este acceso de los menores con edades cercanas a 18 años a estos juegos ya se refleja en las estadísticas de la propia administración.
A lo anterior, habría que añadir que, en la práctica, la publicidad de la mayoría de estas loterías instantáneas no está en la actualidad restringida por ninguna limitación, con lo que “asistimos regularmente a intensas campañas publicitarias de este tipo de juego en todos los canales audiovisuales y franjas horarias”, argumenta VOX, que asegura que “esto podría convertirse en el caldo de cultivo perfecto de lo que en el medio plazo podría ser un importante problema social y de salud para nuestros jóvenes y menores”.
En definitiva, la propuesta de VOX persigue que la comisión mixta para el estudio de los problemas de las adicciones inste al Gobierno a realizar un estudio específico del impacto de la publicidad realizada por todos los operadores de juegos de recompensa instantánea, independientemente de su condición, pública o privada, y que tenga en cuenta especialmente su incidencia entre la población más joven y los menores de edad.
Asimismo, VOX pide fomentar la información y sensibilización entre los jóvenes de los riesgos de adicción de los juegos de azar con recompensas instantáneas mediante campañas y charlas en los centros educativos.