Pablo Sáez

VOX propone una ‘drástica reducción del gasto político’ para garantizar las pensiones

El portavoz de VOX en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo, Pablo Sáez, ha asegurado que su grupo parlamentario se compromete a asegurar la sostenibilidad, suficiencia, solidaridad y equidad de las pensiones públicas, así como a garantizar «las pensiones presentes y las que cobrarán los más de 18 millones de personas que hoy cotizan».

Para Sáez, este compromiso «empieza por decir la verdad, no ignorarla o esconderla», por ello ha expuesto un decálogo con datos que demuestran la vulnerabilidad del sistema de pensiones:

  1. El Sistema está en números rojos. Desde 2011, la Seguridad Social, a pesar de contar con importantes transferencias corrientes del Estado, ha venido registrando déficits continuados. Datos: año 2019: Déficit 16.793 millones de euros más 15.645 millones de euros de transferencias del Estado. Total 32.438 millones de euros.
  1. En el Estado español tan solo existe una Caja. No hay una caja para la seguridad social y otra para el estado. Decir lo contrario SI es una ficción contable y un desconocimiento profundo de las normas de consolidación.
  1. No se arregla el déficit, solo se traspasa a la Administración Central. Se propone acabar con la política de préstamos a través del aumento de las transferencias. Nada se dice que para financiar esas transferencias el Estado tiene que pedir préstamos. Tenemos un Estado endeudado en 1.3 billones de euros, un 114% del PIB. Debemos mucho más que lo producimos en un año.
  1. La Administración Central se convierte en clave para asegurar la financiación de la Seguridad Social. Es mucho suponer que una Administración tan endeudada pueda, en el medio plazo, aportar fondos cuando las cotizaciones sociales no sean suficientes. A propósito, se habla de mecanismos innovadores que complementen su financiación. Esto significa subir o crear nuevos impuestos.
  1. Las Cuentas Públicas no son sostenibles. La Comisión Europea sitúa el déficit estructural de la economía española para 2021 en el 5,2% del PIB (frente a la media del 2,1% en los países de la zona euro). La deuda pública superará el 120% del PIB a finales del próximo año. Hagamos números. Si tomamos las estimaciones del gobierno sobre el PIB y los objetivos de déficit, estaríamos hablando de un déficit público de 124.900 millones de euros en 2020 y de 93.400 millones de euros en 2021. Total 218.300 millones de euros más a financiar.
  1. No existe ninguna propuesta sobre natalidad, aunque sí una sobre inmigración. Nuestra tasa de fecundidad (de 1.23) es la más baja de la Unión Europea, solo por detrás de Malta. Incomprensiblemente, España es, junto con Holanda, el país europeo que menos ayuda dedica a familias e hijos.
  1. No se recoge ninguna propuesta para fomentar la creación de empleo o para aumentar la productividad. Si no se aumenta el empleo y la productividad, crecerá la brecha entre cotizaciones y pensiones y se necesitarán mayores transferencias. España registra una tasa de paro del 16,2%, el doble de la media de la zona euro que asciende a 8,1%. Tasa de paro que se moverá entre el 14.3 y el 14.2% hasta 2025 según el FMI.
  1. Existe poca rotundidad en la defensa de la gestión de la caja única de la Seguridad Social. Traspasar la gestión a los gobiernos autonómicos. «Abocaría, irremediablemente, al comienzo de la ruptura de la solidaridad del Sistema y de la igualdad de todos los españoles en materia prestacional».
  1. Se pide confianza ciega a los jóvenes. A los jóvenes hay que informarles no ocultarles la realidad. La realidad es un nivel de paro juvenil del 40,45% y una deuda per cápita en torno a 27.600 €. Mientras tanto se pide favorecer la incorporación plena al mercado laboral de los menores de edad que llegan a España sin acompañamiento, en lugar de potenciar que vuelvan con sus familias.
  1. España necesita llevar a cabo una drástica reducción del gasto político y la eliminación de duplicidades. Para ello, en Vox hemos presentado una PNL para adoptar el presupuesto en base cero, metodología que exige justificar cada nivel de gasto. Con un presupuesto en base cero identificaremos todos los gastos políticos innecesarios y lograremos ahorros. Quienes lo hemos aplicado sabemos de lo que hablamos.

La pregunta es obligada: ¿De dónde se puede ahorrar? «Una idea: el presupuesto de gastos de las Comunidades Autónomas, entre 2002 y 2019, se ha multiplicado por 2,1, pasando de 90.418 millones de euros a 191.673 millones de euros».