El Grupo Parlamentario VOX ha registrado una proposición no de ley relativa al fomento de la energía nuclear para su discusión en la comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
En su iniciativa, el GP VOX recuerda que “la energía nuclear es una energía limpia debido a sus bajas emisiones de dióxido de carbono, motivo por el cual constituye una alternativa viable para reducir la dependencia energética de España. Además, supone una mayor garantía de suministro y una reducción del consumo de gas”.
El pasado 21 de noviembre se aprobó la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se establece un marco de medidas para reforzar el ecosistema europeo de fabricación de productos de tecnologías de cero emisiones netas: la conocida como ley sobre la Industria de cero emisiones netas o “net-zero”. Dentro de estas tecnologías de cero emisiones se encuentran, entre otras, las tecnologías energéticas de fusión y fisión nuclear, junto con las tecnologías de ciclo del combustible nuclear. Ello implica el reconocimiento de dichas energías como efectivas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Cabe recordar que, desde el 1 de enero de 2023, es de aplicación el acto delegado complementario a la taxonomía climática, por el cual se reconoce que la energía nuclear representa una fuente de energía de bajas emisiones de carbono.
Más importante aún es lo que sucedió en el parlamento europeo el pasado 12 de diciembre, cuando la cámara comunitaria aprobó una resolución en la que pide el desarrollo de “una estrategia global para el despliegue de los reactores modulares pequeños (SMR) en la UE”.
Entre sus considerandos reconoce que “la energía nuclear puede contribuir a mejorar la seguridad energética […] dados sus costes de combustible y de funcionamiento relativamente bajos y su capacidad demostrada para proporcionar un suministro eléctrico de base estable y fiable”. Además, pone encima de la mesa la necesidad de la UE de “mitigar sus riesgos de dependencia externa en términos de abastecimiento energético”.
En línea con lo referido, el texto de la resolución de reconoce que “la energía nuclear es una tecnología de cero emisiones que no provoca contaminación atmosférica y que, por lo tanto, los reactores modulares pequeños pueden contribuir al logro de los objetivos climáticos y medioambientales de la UE”.
Asimismo, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023 (COP28), iniciada el 30 de noviembre, más de 20 países se han comprometido a triplicar la capacidad de energía nuclear para 2050. Entre ellos no está España, “lo que reviste una especial gravedad dado que disponemos de centrales nucleares (sobre las que está previsto un calendario de cierre) con capacidad para reducir tanto nuestra dependencia energética como la factura de los suministros que pagan los españoles”, denuncia VOX en la proposición no de ley.
De esta manera, “mientras el mundo reconoce la energía nuclear como una energía limpia, nuestro Gobierno persiste en condenarla”, insiste VOX, que recuerda que todo ello se plasma en “el nefasto” plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, acordado por el Gobierno en la anterior legislatura, el cual contempla el cierre ordenado y escalonado de todas y cada una de las centrales nucleares de España entre 2025 y 2035.
Hay que recordar que el sector nuclear español de generación eléctrica consta de cinco centrales con siete reactores activos: Almaraz I y II (Cáceres), Ascó I y II (Tarragona), Cofrentes (Valencia), Trillo (Guadalajara) y Vandellós II (Tarragona).
Esta energía generada por las centrales nucleares -cerca de 55.000 GWh- representa “un pilar fundamental del actual sistema eléctrico”, asegura VOX. Con el 6% del total de la potencia eléctrica instalada España es capaz de generar en torno al 21% de toda la energía eléctrica consumida. Además, la potencia firme nuclear otorga estabilidad y seguridad de suministro al sistema eléctrico español presentando un papel protagonista dentro de las tecnologías no emisoras de CO2. Otra de las ventajas -asegura la proposición no de ley- es que proporciona estabilidad y previsión de precios con una elevada cantidad anual de horas de funcionamiento.
Por otro lado, el sector nuclear español tiene un impacto socioeconómico que se concreta en cerca de 27.000 puestos de trabajo, de los cuales cerca de 8.500 son directos, y un aporte de en torno a 2.800 millones de euros al PIB. “Estos puestos de trabajo se caracterizan por su calidad y estabilidad”, sostiene VOX, que recuerda que el sector invierte en investigación y desarrollo alrededor de un 2% de sus ingresos y su contribución tributaria es superior a los 1.100 millones de euros.
La importancia de la energía nuclear, sin embargo, es despreciada por el Gobierno, que “destaca internacionalmente por su adhesión indiscriminada al ecologismo radical”, el cual es incapaz de reconocer la fuente indiscutible de riqueza y desarrollo que proporciona la energía nuclear, “quizás la fuente de energía segura y estable que nos permita una transformación hacia un sistema menos contaminante sin atropellar los intereses de los españoles”, afirma VOX, que advierte de que “el cierre irracional e infundado de las centrales nucleares es un obstáculo para la consecución de la soberanía energética”.
La cruzada del Gobierno contra las nucleares y el cierre y desmantelamiento precipitado de las centrales tienen consecuencias muy negativas, como “una mayor dependencia energética de terceros países como consecuencia del aumento de consumo de gas natural para su uso en los ciclos combinados de generación eléctrica, así como una mayor exposición del sistema energético español a las incertidumbres y decisiones de las políticas energéticas internacionales por un necesario aumento de la compra externa”.
El reconocimiento de la energía nuclear como una fuente de energía sostenible es, pues, una urgencia nacional; un reconocimiento que ha de venir acompañado de un paquete de medidas orientadas a la reversión del calendario de cierre de las centrales nucleares españolas y la puesta en marcha de un Plan Nacional de Soberanía Energética ordenado al bien común.
Por todo ello, el GP VOX exige lo siguiente:
- Reconocer la energía nuclear como una fuente de energía limpia y sostenible, imprescindible dentro de nuestro mix energético.
- Cancelar el calendario de cierre de centrales nucleares españolas, fomentar la inversión y actualización del parque de generación nuclear y promover la extensión de la vida útil de las centrales nucleares existentes.
- Utilizar los emplazamientos de las centrales nucleares cerradas y los nodos de vertido de las centrales térmicas clausuradas para implantar en dichas localizaciones reactores modulares pequeños.
- Diseñar un Plan Nacional de Soberanía Energética que tenga por objeto la consecución de la soberanía energética de España mediante el aprovechamiento de todas las fuentes de energía que contribuyan a tal fin con una planificación ordenada y que responda al interés nacional.