El Grupo Parlamentario VOX se ha abstenido en la votación de la proposición no de ley de modificación de la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo, durante la comisión de Hacienda celebrada este miércoles en el Congreso.
El portavoz de VOX en la comisión de Cultura, José Ramírez, ha fijado la posición de su partido en el debate de la nueva fiscalidad. “La propuesta tiene aspectos muy favorables que mejoran la situación que hay. Sin embargo, la enmienda nos parece un problema mayor” debido a “problemas técnicos”. En concreto, Ramírez ha señalado que todos los acuerdos con el Estado tienen derechos y obligaciones, pero con la nueva modificación las confesiones incluidas en el acuerdo “se beneficiarán de los derechos pero no tendrán obligaciones”.
En este sentido, el GP VOX entiende que la importancia de la religión en la sociedad es un hecho irrebatible, así como que España y sus principios se fundamentan tanto en la tradición grecolatina de derecho y pensamiento como en el cristianismo como pilares fundacionales.
Sin embargo, VOX lamenta lo improvisado de esta norma, ya que introduce una enmienda transaccional del proyecto de ley que, de nuevo, se hace sin el informe del Consejo de Estado y el CGPJ, a pesar de afectar a una materia orgánica. En realidad, esta enmienda supone un trato desigual para con la Iglesia Católica, con quien hay un acuerdo negociado y con condiciones, mientras que el resto de las religiones reciben lo mismo sin ningún compromiso por su parte.
Asimismo, VOX destaca la utilidad social del hecho religioso, tal y como reconoce el artículo 16 de la Constitución, y recuerda que el laicismo no es aconfesionalismo. Es por ello que el GP VOX asume la relevancia social que tienen las múltiples religiones que coexisten en España como algo positivo, pues el desarrollo espiritual no podría entenderse si no se tiene en cuenta el papel prominente que toman las iglesias en él. De este modo, el GP VOX considera provechoso que las entidades religiosas tengan una fiscalidad de carácter especial que les permita desarrollar sus labores de acuerdo con el bienestar y el desarrollo de sus miembros.
Pese a las declaraciones realizadas por el ministro de la Presidencia, Memoria democrática y relaciones con las cortes, Félix Bolaños, en las que asegura que ahora “se corrigen los privilegios históricos fiscales de la Iglesia Católica”, resulta vago equiparar la labor realizada por la Iglesia Católica en España con la del resto de confesiones religiosas y olvidar los compromisos acordados entre el Estado y la Iglesia.
Del mismo modo, VOX denuncia que el PSOE ha pactado la aprobación de la proposición no de ley con la introducción de enmiendas de forma torticera con Podemos y PDeCAT. Así, basándose una vez más en concesiones y enmiendas en vez del diálogo constructivo, el Gobierno pretende el visto bueno del resto de grupos parlamentarios cuando legisla en base a acuerdos con sus socios separatistas a través de técnicas legislativas poco transparentes.