Los 52 diputados de VOX han jurado su cargo en el Congreso de los Diputados en una jornada que ha vuelto a estar caracterizada por la pasividad de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet ante las fórmulas de acatamiento de los partidos independentistas y nacionalistas.
El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha pedido la palabra después de que el diputado por el PNV, Joseba Agirretxea y la diputada de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, hayan pronunciado su fórmula de acatamiento en euskera, aunque no ha sido hasta el final de la sesión cuando la presidenta del Congreso, Meritxell Batet le ha dado la palabra.
“A nuestro juicio, Junts por el Sí, ERC, PNV, Bildu y del Bloque Nacionalista Gallego no han alcanzado su condición de diputados porque su forma de juramento no es expresa. No sólo no han jurado la Constitución sino que han conjurado contra ella”, ha asegurado Abascal, solicitando a la Mesa y a la presidencia de este órgano que estudie estas fórmulas y advierta de su ineficacia a la hora de adquirir la condición de diputado.
“Nos reservamos todas las acciones legales no sólo contra los electos que adquieran la condición de diputado sino contra la presidencia de la Mesa por posible prevaricación administrativa”, ha asegurado Santiago Abascal.
La jornada también ha estado marcada por la entrada de VOX en la Mesa del Congreso con una vicepresidenta cuarta. Será Ignacio Gil Lázaro, diputado por Valencia, el encargado de representar a la formación en el órgano rector de la Cámara. No es la primera vez que ocupa este cargo ya que, tras haber sido diputado durante las legislaturas II,III,V,VI,VII,VIII,IX y X, así como senador en la IV legislatura, ha sido secretario tercero, primero y vicepresidente cuarto de la Mesa.
Ya al término de la sesión constitutiva, el portavoz del GP VOX, Iván Espinosa de los Monteros, ha valorado el hecho de que el Partido Popular haya decidido ceder sus votos a Ciudadanos, -aun sabiendo que no conseguirían un puesto en la Mesa-, en lugar de facilitar una secretaría a VOX.
“El PP ha decidido abjurar de su responsabilidad y ha permitido que el comunismo se adueñe de un sitio más en la Mesa del congreso. «El PP ha preferido que entren los comunistas antes que Vox. Somos el tercer partido de España, el mero debate de por qué está Vox en la mesa nos parece insólito. Somos cada vez más conscientes de la falta de fiabilidad del PP”, ha señalado.
“El PP tenía en su mano elegir que VOX tuviera representación en la Mesa o votar a Ciudadanos, consciente de que no iba a salir, entregando así un puesto en la Mesa a la izquierda. Ha preferido hacer esto último”, ha explicado a la prensa Espinosa de los Monteros.
Iván Espinosa de los Monteros ha recalcado, además, que la principal preocupación de VOX es que la presidente de la Mesa, Meritxell Batet no haya intervenido ante las irregularidades en las fórmulas de acatamiento: «Es triste la falta de respeto por las instituciones que estamos viviendo. Es una falta de respeto a España. Vox emprenderá todas las vías necesarias para que se cumpla la ley», ha concluido.