El Grupo Parlamentario VOX ha registrado una Proposición No de Ley relativa a la realización de una campaña institucional de comunicación para la prevención de riesgos del coronavirus.
El 25 de mayo del 2020 el Gobierno puso en marcha una nueva campaña institucional de difusión nacional con el eslogan “#SalimosMásFuertes”. La fecha es relevante porque fue al día siguiente cuando el Consejo de Ministros aprobó el Plan de Publicidad y Comunicación Institucional de 2020.
De esta manera o bien la campaña #SalimosMásFuertes no fue realizada en el marco de un Plan aprobado, en cuyo caso se desconocería su respaldo legal; o bien la antedicha campaña fue incluida en el Plan de 2020, a pesar de que su realización fue previa a la aprobación de este. En tal caso, suponemos se trata de una de las dos detalladas en la “Campaña de prevención del coronavirus durante la fase de transición hacia la nueva normalidad” o “campaña informativa de refuerzo sobre recomendaciones y prevención frente al coronavirus”. Cualquiera de ellas tiene un coste cercano a los 5 millones de euros.
La publicidad y comunicación institucionales “deben estar al estricto servicio de las necesidades e intereses de los ciudadanos, facilitar el ejercicio de sus derechos y promover el cumplimiento de sus deberes, y no deben perseguir objetivos inadecuados al buen uso de los fondos públicos”. Así lo afirma la exposición de motivos de la LPCI, cuyos artículos 3 y 4 desarrollan dicho principio mediante un listado numerus clausus de requisitos y prohibiciones, respectivamente, de las campañas institucionales.
La campaña #SalimosMásFuertes incumple claramente este principio legal, ya que ensalza la labor de gestión del Gobierno y da a entender que la emergencia de salud pública y la crisis económica han finalizado.
En un contexto real de decenas de miles de muertos, de falseamiento público de los datos de defunciones y de proliferación de normas de más que dudosa legitimidad disueltas en el maremágnum legislativo sanitario y de deterioro de la calidad institucional y de la separación de poderes, hablar de “salir más fuertes” es mentir a todos los españoles.
El Gobierno ha perdido, sin duda, la oportunidad de aprovechar la coyuntura para desarrollar una buena campaña que hubiera servido “para advertir a los ciudadanos de la adopción de medidas de seguridad pública” o “preventivas de riesgos” y que se hubiese ajustado además a “las exigencias derivadas de los principios de interés general (…), veracidad y transparencia”, principios todos ellos recogidos en el mencionado artículo 3 de la LPCI. Así lo han hecho en otros países como Italia.
Incluso en España se han emitido algunos vídeos que respetan mucho más los preceptos de la LCPI. Entre ellos destacan el de Asturias y el de Valencia, que recogen testimonios de personas que han sufrido la enfermedad del coronavirus y recomiendan, provistos de mascarillas, ser prudentes.
VOX entiende que España necesita una campaña de comunicación institucional de difusión nacional que no pretenda ocultar la realidad y que no permita que el deseo de dar una buena imagen de la gestión gubernamental durante la pandemia prevalezca sobre el bien de la salud pública ciudadana.
Por todo ello, el GPVOX insta al Gobierno a preparar y difundir, en el marco del vigente Plan de Publicidad y Comunicación Institucional y dentro de las partidas en él asignadas al Ministerio de Sanidad para la prevención frente al coronavirus, una campaña que verdaderamente responda a dicho objetivo. En concreto, esta campaña deberá contener lo siguiente:
–Alusiones a la gravedad del coronavirus mediante: testimonios de enfermos recuperados, de familiares de fallecidos y de sanitarios; grabaciones tomadas en servicios hospitalarios de urgencias y de vigilancia intensiva; mención de las cifras reales de enfermos y fallecidos en España; consecuencias del coronavirus, con especial mención al desconocimiento existente sobre la enfermedad; y cualesquiera otros recursos similares a tal efecto.
–Recomendaciones concretas y actualizadas para la prevención de nuevos contagios y la actuación frente a ellos, a fin de concienciar a la población de que la lucha contra la epidemia aún no ha terminado y de que la destrucción del virus depende, en gran parte, de la actitud y la responsabilidad individual.
–Ofrecimiento de una página web, teléfono de atención o aplicación móvil donde recabar ulterior información de interés en materia de protección contra el coronavirus y de los recursos sanitarios públicos y privados disponibles.