El GPVOX ha registrado en el Congreso dos Proposiciones No de Ley para apoyar a dos de los sectores más azotados por la crisis del coronavirus: el comercio minorista y los autónomos.
La primera de las dos PNL urge a la concesión de ayudas al comercio minorista para que se debata en la comisión de Industria, Turismo y Comercio. En España el comercio minorista representa el 5% del PIB: 753.000 empresas y autónomos constituyen el total del sector, de las cuales 377.000 no tienen asalariados y 239.000 solo tienen uno o dos asalariados.
Estas cifras indican que el 81% de los comercios minoristas en España se podrían caracterizar como de autoempleo o microempresas; es lo que se suele denominar pequeño comercio. Una crisis como la que estamos viviendo por la incidencia del coronavirus y las medidas decretadas de cierre de los comercios pueden ser devastadoras para estos establecimientos y quienes los trabajan, propietarios y empleados.
Urge que las propuestas sean extremadamente simples y mediante los conductos conocidos por los comerciantes como son las entidades financieras, los bancos y cajas con los que habitualmente trabajan. Dado que los tipos de interés se mantienen en tasas negativas, se debería plantear estas ayudas en forma de créditos sean a tipo cero.
Por ello el GPVOX pide habilitar a través de las entidades financieras un paquete de asistencia financiera al pequeño comercio con créditos a tipo cero, sin gastos de apertura ni de estudio, ni de cualquier otra naturaleza, con el objetivo de paliar la crisis producida por el coronavirus. Dichos créditos tendrán un periodo de carencia de al menos 6 meses.
La segunda Proposición No de Ley registrada por VOX propone la eliminación de la cuota de autónomos durante tres meses para inyectar liquidez en este colectivo, para su discusión en la comisión de Hacienda. En España hay 3.112.000 trabajadores autónomos, de los cuales el 72% se dedican al sector servicios, un 11% a la construcción y el resto en agricultura e industria.
Precisamente el sector servicios es el principal afectado por el coronavirus motivado fundamentalmente por el elevado peso específico que tiene en la economía española (68% del VAB nacional). El parón económico actual tiene especial afección en turismo, comercio y educación, así como en actividades recreativas, pertenecientes al sector servicios, con los consecuentes impactos económicos no solo de manera directa, sino también sobre las empresas incluidas en toda la cadena de valor.
Hay que tener en cuenta que las cargas fiscales de los trabajadores autónomos son el IRPF y el IVA, impuestos que están directamente relacionados con la actividad, siendo teóricamente “0” si el trabajador no tiene actividad. Es de esperar que el actual parón económico tenga un impacto directo en la recaudación de estos impuestos.
Por ello VOX propone decretar la exención del pago de aportaciones tanto a RETA como a las Mutualidades de Previsión Social por parte de los trabajadores autónomos durante tres meses, en tanto esta medida contribuirá a asegurar la supervivencia actual y futura de los mismos, clave para el futuro económico de España.