Los grupos parlamentarios de VOX han registrado una Proposición No de Ley (PNL) en los parlamentos autonómicos de Aragón, Andalucía, Valencia y Cantabria cuyo objetivo es aumentar un 10% el importe mínimo personal de los mayores de 65 años para el cálculo del gravamen autonómico en relación con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), así como incluir las rentas exentas del IRPF y de modificación parcial de las leyes de los Impuestos sobre Sociedades, sobre la Renta de no Residentes y sobre el Patrimonio de las rentas de los pensionistas para evitar la doble tributación “injusta” a este segmento de la población.
El esfuerzo fiscal al que se ven sometidos los españoles es «de los más altos de Europa», advierte VOX en la PNL. De esta manera, denuncia que lejos de provocar un aumento del estado del bienestar de los ciudadanos, dicho esfuerzo fiscal se dedica, por un lado, «a sostener» un sistema territorial que no aguanta y, por otro, «a mantener un entramado de redes clientelares del sistema».
Por su parte, la PNL de VOX recuerda que, según el artículo 31.1 de la Constitución Española, los ciudadanos «contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio».
Así, VOX lamenta que a pesar de que las pensiones contributivas responden a un derecho a favor de quienes han trabajado y cotizado durante un tiempo prolongado a la Seguridad Social, «existe un gran bloque de pensiones contributivas sometidas a imposición de manera injusta», porque, de manera general, «están sujetas a tributación en IRPF». Esto supone que aquellos ciudadanos que esperan percibir una prestación económica suficiente en una fase de su vida en la que están fuera del mundo productivo por edad, incapacidad o situación familiar, se vean obligados a tributar nuevamente por un IRPF con el que ya contribuyeron durante su vida laboral.