El senador de VOX por Murcia, José Manuel Marín, ha criticado la conocida como «Ley Celaá», que «transpira odio, resentimiento y frustración». Por ello, ha exigido al Gobierno que «se mentalice» de que al colegio y a la universidad «se va a enseñar y a aprender, no a adoctrinar y a ser adoctrinado», justo lo que pretende esta nueva Ley de Educación.
Marín ha denunciado que «hay tanta ideología en esta ley, tanto prejuicio, que el Ejecutivo, con el apoyo de los partidos que facilitaron la investidura de Pedro Sánchez, ha desparramado todos los mantras de la izquierda». Además, ha reprobado que esta norma, «que nace sin consenso», haya sido «utilizada como moneda de cambio para que los golpistas catalanes apoyen los Presupuestos de Pedro Sánchez».
También ha lamentado que, al mismo tiempo, «elimina la calidad», por lo que es «un paso más en este proceso tenebroso que está sembrando este Gobierno socialcomunista cuyos frutos futuros sólo pueden ser amargos, en la forma de una sociedad sin principios, sin valores, sin espíritu de sacrificio, sin esfuerzo, sin aspiraciones, sin prosperidad y sin desarrollo».
Ascensor Social
El senador no ha pasado por alta que la Ley «pone en el punto de mira a la educación especial, amenazada de forma miserable bajo la excusa de que hay avanzar hacia una falsa integración». «Son miles los padres preocupados por la aprobación de esta Ley, que ataca directamente la libertad para escolarizar a sus hijos», ha advertido.
Y ha lanzado un mensaje: «Este desprecio a la educación concertada forma parte de su plan de división de la Nación». «Pretenden eliminar la educación como ascensor social, aumentando la brecha y el enfrentamiento entre clases sociales», ha desvelado.
