Tras cerca de un año sin comparecer, el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, ha acudido hoy al Congreso, donde «ha vendido un falso éxito propio de Producciones Moncloa», tal y como le ha reprochado la portavoz de VOX en la Comisión de Turismo, Patricia Rueda.
La diputada ha reprochado a Valdés la permisividad del Gobierno con la entrada de inmigrantes irregulares en las Islas Canarias, lo que genera inseguridad. «En las Islas Canarias, hay locales cerrados e ilegales deambulando», ha denunciado.
Esa fotografía, ha explicado, «daña la imagen del destino turístico». Y ha argumentado que «una motivación para escoger destino es la seguridad porque sin seguridad, no hay libertad, y muchos no la tienen por la invasión que ustedes permiten».
La diputada ha expuesto las cifras del sector: «Sólo hemos recuperado el 25% del turismo perdido durante la pandemia». Y ha citado un informe realizado por Exceltur que pone de manifiesto que hay caídas acumuladas de ingresos superiores al 60%.
A ello se suma, ha explicado Rueda, que la demanda extranjera es volátil por «la incertidumbre que aún hay por las restricciones impuestas aún en los países de origen». En este punto, ha recordado a Valdés que «hay ciudades, como Málaga, que dependen de la demanda internacional, y en Málaga hay mucha gente que vive del turismo en el paro y en las colas del hambre».
Y en medio de esta situación, la portavoz de VOX ha reprochado al secretario de Estado que insista en que no dejan a nadie atrás: «Dígaselo a quienes han cerrado su negocio. Porque esto es literal, no es una metáfora». Además, ha recordado al «hostelero de Sevilla, que se suicidó porque estaba desesperado, a los autónomos arruinados, los establecimientos que no van a abrir, y quienes están endeudados y tienen su negocio cerrado».
También ha reprobado al Gobierno que «vendan como un éxito los ICO». «Ustedes saben que los ICO hay que pagarlos, por lo que significa endeudamiento», ha aseverado.
Con un horizonte de incertidumbre, para el sector y para los propios turistas, el Gobierno «suben la luz y los impuestos. Todo ello sin plan para garantizar certidumbre». Mientras, «los trabajadores del sector nos explican que ya no quieren ni ayudas, sólo quieren que les dejen trabajar porque ellos son quienes pagan los cierres».
