El senador de VOX Jacobo González-Robatto ha defendido hoy, desde la Tribuna del Senado, la postura de VOX sobre el Proyecto de Ley reguladora de determinados aspectos de los servicios electrónicos de confianza, y ha criticado que la mayoría de las relaciones que necesitan de confianza estén pensadas para tener que realizarse en presencia física. «La realidad es que España, actualmente se encuentra a la cola del tren en cuanto a admitir la posibilidad de identificar electrónicamente a las personas con carácter previo al acceso a servicios de confianza», ha lamentado.
Según ha explicado, esta situación puede hacer perder a la industria española una oportunidad única de «estar a la cabeza del Mercado Único Digital, ‘exportando’ nuestros servicios a otros países europeos, al amparo de la posibilidad de ofrecer soluciones trasfronterizas basados en la regulación eIDAS».
González-Robatto ha explicado que el DNI electrónico «no debe ser el único documento que acredite electrónicamente la identidad de la persona». «Hoy en día los requisitos técnicos para la utilización, del DNI, es necesario contar con determinados elementos hardware y software que nos van a permitir el acceso al chip de la tarjeta y, por tanto, la utilización de los certificados contenidos en él», ha dicho.
El senador ha explicado que mientras el DNIe sólo permite el acceso mediante contacto, el DNI 3.0 dispone de un chip Dual interface, que permite también la conexión inalámbrica a través de la antena NFC. Para la utilización mediante contacto necesita un ordenador personal, y un lector de tarjetas inteligentes. Existen distintas implementaciones, bien integrados en el teclado, bien externos (conectados vía USB) o bien a través de una tarjeta PCMCIA. «Mientras que el certificado electrónico lo tienes instalado en tu ordenador, en el navegador y lo puedes llevar a cualquier otro y acceder desde cualquier parte», ha dicho el senador
Cambio digital
El senador, también ha explicado que tras la crisis del Coronavirus, «el mundo se dirige un cambio digital mayor del que nos encontramos con anterioridad a la misma, esto significa que este proyecto de ley se presentó con anterioridad a dicha crisis y las estipulaciones de su articulado no tenían en cuenta esta situación».
Por ello, ha defendido, «el entorno de incertidumbre y complejidad en el que nos ha sumido el Covid-19 nos obliga a enfrentar retos que exigen una transformación completa que nos adapte a las formas mucho más dinámicas que nos exige la nueva situación y las que derivarán de la situación post Covid».