José Manuel Marín

VOX cree imprescindible crear una figura que distinga las farmacias de poblaciones rurales pequeñas y con problemas económicos

VOX ha defendido hoy la necesidad de establecer una figura que distinga a las oficinas de farmacia que prestan servicio a las más pequeñas poblaciones del medio rural, y que, a su vez, presentan problemas de viabilidad económica. Así lo ha explicado José Manuel Marín, senador, durante la defensa del voto de la Moción sobre la viabilidad de las farmacias rurales en nuestro país.

Marín ha explicado que hay que rescatar el concepto de farmacia esencial, que procede a su vez del Essential Small Pharmacies (ESP), empleado en Reino Unido para denominar a las oficinas de farmacia, que, pese a su bajo volumen de facturación, se consideran esenciales para el mantenimiento del servicio, y todo ello a pesar de que en el Reino Unido el Modelo de prestación presenta notables diferencias con el vigente en nuestro país.

Para el senador de VOX, la calificación actual de Viabilidad Económica Comprometida (VEC), para las farmacias cuya facturación se encuentre por debajo de una cantidad determinada, debe seguir vigente y constituir un marco que defina su status propio, «sin perjuicio de que ésta deba ser revisada a la vista de los datos de los que se disponen».

Durante su intervención, el senador ha explicado que el modelo español de farmacia se apoya en dos parámetros comunes e irrenunciables del Sistema Sanitario Público: equidad y  universalidad en el acceso a esta prestación de interés público.  Marín ha argumentado que, pese a poner en un primer término su condición de servicio privado de interés público, y su carácter sanitario, el sistema y su normativa presentan un carácter generalista «que no contempla la heterogeneidad de escenarios en los que tiene que actuar», a la vez que la singularidad de los entornos que pretende proteger, basando su retribución exclusivamente en el margen sobre el PVP de los medicamentos que se dispensan, «lo que  perjudica claramente a las farmacias que prestan servicio a una menor población, al presentar igualmente un menor número de dispensaciones».

Ello, ha dicho el senador, unido al desarrollo y aplicación lineal de políticas que persiguen continuamente un ajuste de gasto, pero que no realizan de forma paralela un análisis previo de la afectación de la red, «ha llevado a muchas de estas oficinas de farmacia a una situación de quiebra técnica, produciéndose incluso el cierre paulatino de muchas de ellas».

Por otro lado, el senador Marín ha defendido que la oficina de farmacia ubicada en el medio rural, particularmente en pequeñas poblaciones, desarrolla una labor «que va más allá de la mera adquisición, conservación y puesta a disposición al público de los medicamentos, siendo sus titulares los profesionales sanitarios con mayor presencia en estas poblaciones, y su establecimiento, el servicio público de referencia para las cuestiones más diversas».