El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha arropado este miércoles al presidente de VOX en Cataluña, Ignacio Garriga, en la celebración del primer año de la llegada de 11 diputados de la formación al Parlamento catalán.
Durante un discurso en el auditorio de Cornellá, Abascal ha dejado claro que Cataluña necesita la aplicación de un 155 permanente que devuelva las libertades a los catalanes, sobre todo a los niños, que tienen el derecho a ser escolarizados en su lengua materna.
Abascal ha expresado, además, la satisfacción que le supone estar acompañado de políticos como Garriga, que hablan con claridad y que “dicen patria cuando se refieren a España”.
“Quien no se rinde no puede ser derrotado, y nosotros nunca, nunca, vamos a arriar la bandera de la unidad nacional; Nunca vamos a arriar la bandera de nuestras libertades. Ni estáis solos ni lo estaréis nunca”, ha concluido.
Por su parte, Ignacio Garriga ha asegurado que “Ni Aragonés, ni Illa son la solución a nada” porque son “parte activa y fundamental de los problemas que asolan a los catalanes”. Garriga ha acusado al separatismo y al socialismo de defender un proyecto político basado en “la ruptura y el egoísmo, en poner lo común, lo de todos, al servicio de unos pocos”. Un proyecto que según VOX, ha contado con el apoyo de las élites que viven alejadas de los problemas de las familias, de los trabajadores y los jóvenes.
Es por ello, que “toda nuestra acción política y cultural parte de una premisa clara: un proyecto al servicio de lo común”, ha asegurado el líder de la formación en Cataluña erigiéndose como la alternativa afirmando que “la Cataluña postseparatista es posible y necesaria y vamos a construirla hasta la victoria final”.
Durante su discurso, ha hecho referencia a la necesidad de combatir el multiculturalismo como un modelo social fallido que destruye la prosperidad y la seguridad. “Un problema de proporciones aún desconocidas, en Cataluña y España si no frenamos las políticas que han convertido nuestros barrios en nidos de delincuencia y asaltos a nuestros hijos”, ha advertido subrayando con énfasis que “No es tan difícil de entender: queremos que Cataluña continúe siendo Cataluña, no Argelia. Y esto no es racismo.”.
Para finalizar, Garriga se ha mostrado convencido de que esto “es solo el principio”, y que “Cataluña volverá a ser un gran faro de España” con Santiago Abascal a la cabeza.
