Madrid, 8 de abril de 2021. – Entre gritos de «libertad». Así fueron recibidos Rocío Monasterio y Santiago Abascal esta tarde en Getafe. Tanto la candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid como el presidente de VOX insistieron en que recorrerán “cada centímetro” de la región y velará por que se respeten los derechos fundamentales de todos los madrileños.
“Vamos a provocar la democracia”, sentenció Abascal tras recordar la violencia contra VOX “alentada por el vicepresidente en la sombra desde Galapagar”, permitida por el ministro del Interior, justificada por los medios y condenada por muy pocos políticos o tratada con equidistancia por otros, como Pablo Casado. “No queremos su solidaridad equidistante estilo PNV porque los que venimos de esa tierra, sabemos lo que significa. Es mejor el silencio”, zanjó.
“Vamos a ir a todos los barrios porque no son suyos, son de todos los madrileños. Vamos a ir donde nos dé la gana. Ya está bien de que la izquierda pija nos diga dónde podemos estar y dónde no”, completó Monasterio. “Una izquierda que ha abandonado y traicionado a los trabajadores”, apostilló.
“Mientras esa izquierda pija ve Netflix, sus amigos salafistas campan a sus anchas por las calles; mientras escriben poesía en los pasos de cebra, tu abuela está abandonada en una residencia. ¿Dónde están las feministas que nos hablan de feminismo cuando viene una delegación de Irán al Congreso y claudican todos los partidos con un protocolo que dice que las mujeres no pueden mirar a los ojos a los hombres? Claudican todos menos VOX”, recordó la presidenta de VOX Madrid.
“Una izquierda que ataca a la familia mientras son nuestros abuelos, con sus pensiones, los que mantienen a sus familias, una izquierda que alaba el burka mientras tu hija tiene miedo volviendo por la noche a casa por si se cruza con un MENA que cuesta a la Comunidad de Madrid 4.700 euros. Ya le gustaría a las madres que hay aquí tener esos 4.700 euros para criar a un niño”, manifestó.
Abascal también levantó la bandera de la lucha contra la inseguridad en las calles, aunque eso sirva a algunos para poner “etiquetas” a VOX. “Venimos a hablar de los problemas reales, de los okupas, los narcopisos y los MENAS. Con los okupas, patada en el culo y a calle; los narcopisos, se desmantelan; y los niños, si son niños, como dice Ayuso, que estén con sus padres en sus países y, si son delincuentes, que estén en las cárceles de sus países”, expuso. “Que nos llamen comunistófobos y socialistófobos, pero no engañamos a nadie”, sentenció tras dejar claro que VOX jamás apela a la xenofobia, si no a la lucha contra el efecto llamada. “Entendemos que hay personas que quieran salir de los países donde se vive peor que en el nuestro, pero no podemos engañarlos con un paraíso que no existe, condenándoles a una vida de miseria, inseguridad y delincuencia”, defendió.
