Una cita médica ineludible ha sido la razón por la que Amaia Martínez, parlamentaria vasca de VOX, se ha visto obligada a ausentarse del pleno ordinario del Parlamento Vasco en el que ha sido aprobada la ley de No Discriminación por Motivos de Identidad de Género y de Reconocimiento de los Derechos de las Personas Trans del País Vasco.
De haberse celebrado el debate una hora antes, cuando estaba previsto, Amaia Martínez sí habría podido manifestar su posición radicalmente contraria a «una ley que, como otras, reconoce la autodeterminación de género, confundiendo lo que puede ser un deseo temporal, o incluso una patología, con un derecho absoluto. Una ley que perjudica gravemente a las mujeres, a las que incluso desprotege, siendo especialmente grave que amenacen gravemente el sano desarrollo de menores que antes de su mayoría de edad pueden acceder a procesos de hormonación y mutilación genital sin apenas obstáculos, seguimientos y controles, sin la intervención ni asesoramiento de personas adultas”.
Asimismo, una vez de regreso en el Parlamento Vasco, ha criticado que «esta norma pone en serio peligro a las familias, al enfrentar a menores con sus progenitores y contemplar, incluso, la retirada de la custodia si no tienen en cuenta sus deseos, sin olvidar que facilita y refuerza el adoctrinamiento en las aulas por parte de activistas en materia sexual y moral”.
Por último, Amaia Martínez ha lamentado profundamente el uso político de menores, de niños de muy corta edad, “para trasladar una tergiversada imagen de nuestra sociedad. Desde el más profundo respeto que siento por cualquier persona, considero desafortunado utilizar a niños y niñas para una campaña de marketing absolutamente contraproducente e irracional». Precisamente la presencia de estos menores ha sido lo que ha llevado a la presidenta de la Cámara Vasca retrasar un debate al que finalmente no ha podido acudir la parlamentaria vasca de VOX.
