‘La blasfemia de Zahara’, por Daniel Arias

El presidente provincial de VOX Toledo reflexiona sobre el cartel Zahara para el concierto de Toledo.

Creo que por lo menos la mitad de la recaudación del concierto de Zahara en Toledo debería donarlo a la Iglesia católica, ya que gracias a ella ha podido hacer un cartel irrespetuoso y ofensivo para miles de toledanos que profesamos esa fe, y así obtener la publicidad que por otros medios no consigue.

Artistas irrespetuosos que han intentado -y conseguido- sacar rédito de la fe ha habido y siempre habrá. Principalmente por dos razones: porque es el mayor movimiento espiritual del mundo y porque se basa en el amor y el perdón.

La única intención que tenía el cartel de su actuación en Toledo era provocar. Podía haberse vestido de lagarterana o manchega, de médico o enfermera, de castañera o alcaldesa pero no, casualmente y coincidiendo su publicación con las fiestas en honor a la Virgen del Sagrario, se viste de virgen y escribe en la cinta la palabra tan bonita que da nombre a su disco y gira. Obviamente todo son casualidades.

De lo que no hay tantas personas, y es lo verdaderamente grave a mi juicio, son gobernantes que de una forma u otra auspicien este tipo de actuaciones como lo han hecho Milagros Tolón y Emiliano García Page.

Ellos pertenecen y son la cabeza visible de dos instituciones como son el Ayuntamiento de Toledo y el Gobierno regional, respectivamente. Ellos, por lo tanto, deben velar porque toda creencia sea respetada en aquellos lugares en donde gobiernan y, desde luego, no alentarlos de ninguna de las maneras. Además, deben estar a la altura del puesto que ocupan y deben situar a personas competentes en concejalías y consejerías que velen por la misma pulcritud a la hora de no herir sensibilidades en cuanto a lo más profundo que tienen las personas: sus creencias y tradiciones.

Pero el Partido Socialista sigue con la misma forma de actuar que ya implantó José Bono en Castilla- La Mancha. Una forma de actuar basada en la falta de principios morales, en la hipocresía y el cinismo. Lo que les permite ofender unas creencias y asistir a una misa en honor a esas mismas creencias, mostrarse a favor de principios contrarios a una religión y encabezar una procesión de dicha religión. Todo sin el más mínimo rubor.

Tanto la alcaldesa de Toledo como el presidente autonómico han auspiciado el irrespetuoso cartel por medio de las instituciones que dirigen (éstas aparecen citadas en el cartel), y eso los toledanos no lo van a olvidar por mucho que vayan a misas y procesiones envueltos del cinismo y la hipocresía bonianos.

VOX seguirá trabajando para que se respeten todas las creencias y todas las tradiciones. Sin miedo a nada ni a nadie. Estoy seguro de que eso los toledanos tampoco lo olvidarán.

 

Daniel Arias

Presidente provincial de VOX Toledo