La polémica portada de “Salimos más fuertes” pagada por el Gobierno Sánchez y aparecida en los principales periódicos españoles el pasado 25 de mayo se ha colado esta tarde en el Pleno del Parlamento Europeo durante un debate sobre la libertad de información y los ataques a periodistas en todo el mundo.
Lo ha hecho de la mano del jefe de la delegación de VOX en Bruselas, Jorge Buxadé, quien ha mostrado una imagen con las primeras planas de ese día de varios diarios nacionales para denunciar la hipocresía del consenso progre que “levanta una mano a favor de la libertad de prensa mientras con la otra entrega millones en subvenciones a medios que apoyan a los gobiernos”.
El inofensivo gesto ha recibido una llamada de atención por parte de la diputada que presidía la sesión en ese momento, la polaca Ewa Kopacz, del Grupo Popular Europeo, quien ha advertido a Buxadé de que está prohibido mostrar “pancartas” en el Pleno. Ello sin tener en cuenta que no se trataba de ninguna pancarta política, sino de una composición de portadas de periódicos, y de que la advertencia contrasta con la permisividad en otras ocasiones en las que sí se han mostrado símbolos partidistas e incluso con la flexibilidad a la hora de permitir ciertas indumentarias inapropiadas a sus señorías.
En su intervención, Buxadé ha recordado que ahora mismo España, con más de 50.000 muertos, tiene “un estado de alarma permanente e ilegal” y que las calles españolas “están desoladas”. “El gobierno fue el que vulneró la libertad de prensa pagando millones y dejando inermes a los ciudadanos que quieren una información libre y veraz”.
Asimismo, ha recordado que “los medios auténticamente libres no reciben subvenciones, como tampoco deben recibirlas esas agencias privadas de verificación que están al servicio del poder”. A este respecto, el portavoz de VOX ha pedido a los diputados del Pleno que si quieren libertad de prensa, “defiendan a los profesionales independientes” de esa prensa subvencionada y de esas agencias de verificación y ha denunciado la creación por parte del gobierno español del llamado “Ministerio de la Verdad”. “¿Cómo se garantiza la libertad de prensa cuando el propio gobierno dice lo que es verdad y lo que es mentira?”, ha concluido.