El Ayuntamiento de Ciutadella rehúsa convocar un concurso para las concesiones de las cuevas ubicadas en la muralla del puerto de la localidad, unos locales que desde la década de los 70 han albergado bares, restaurantes y alguna discoteca.
Vox Menorca considera que se trata de un grave error porque merma considerablemente la oferta gastronómica de calidad en un enclave ideal que, además, como contrapartida, se traduce en una imagen de una zona desolada, sin actividad y sin vida. Sin olvidar, por supuesto, la pérdida de ingresos que supone para las arcas municipales.
Ir a cenar al puerto es uno de los mayores atractivos que puede ofrecer Ciutadella al turista gastronómico que se aloja en temporada baja en alguno de los pequeños hoteles de interior. Estamos hablando de turismo de calidad, la clase de turismo que deseamos, pero difícilmente vamos a captar esta clase de visitantes, de alto poder adquisitivo, si no les ofrecemos una oferta gastronómica a su nivel.
El coordinador de VOX en Ciutadella, Tolo Torres, ha manifestado que “si además añadimos que el kiosko de la Plaça des Born permanece cerrado, el Ayuntamiento está dejando de ingresar más de 40.000 euros anuales en concepto de alquiler. Una cantidad económica importante de dinero público que podría resultar muy útil para infinidad de iniciativas”
Nuestros gobernantes se llenan la boca hablando de Menorca como Región Europea de la Gastronomía mientras, en el caso de Ciutadella, reducen drásticamente la oferta de restaurantes. Resulta claramente contradictorio e hipócrita, una postura muy habitual cuando los gobiernos social-comunistas de la Isla hablan del sector turístico.
