La portavoz de VOX en la comisión de Investigación sobre el derecho a saber la verdad y las implicaciones derivadas de los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017, Carina Mejías, ha intervenido durante las comparecencias del exdirector del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz, y el exdirector del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, José Luis Olivera.
Mejías ha comenzado su primera intervención asegurando que VOX votó en contra de la creación de esta comisión «porque porque consideramos que estamos tratando unos lamentables hechos que ya fueron juzgados y porque la creación de esta comisión es simplemente un pago del Gobierno a los grupos separatistas para alimentar la conspiración que dice que el Estado no impidió estos atentados para que el impacto fuera tan importante que disuadiera a los independentistas».
La diputada de VOX por Barcelona ha continuado con su turno de palabra durante la comparecencia de Sanz afirmando: «Se ha publicado que la CIA en mayo de 2017 informó a los Mossos de que Barcelona podría ser objeto de atentados. Esta información se guardó en un cajón o no tuvo el efecto que debería».
Además, ha preguntado al exdirector del CNI por su conocimiento de una junto de seguridad en el Ayuntamiento de Barcelona para establecer medidas que pudieran evitar o prevenir atentados: «En esa junta de seguridad se solicitó la necesidad de poner elementos disuasorios en lugares más emblemáticos de la ciudad como la Rambla, la Sagrada Familia o centros comerciales. La alcaldesa de Barcelona negó esa posibilidad y alegó que no eran necesarios«.
Además, durante la comparecencia de Sanz, Mejías ha recordado que la juez de Amposta advirtió a los Mossos después de la explosión en la casa de Alcanar de que aquello podía ser el inicio de un atentado terrorista: «Advirtió a los Mossos y los Mossos dijeron que no exagerara».