El Consell Insular de Menorca ha duplicado este año la partida presupuestaria destinada a subvenciones, de manera que repartirá un total de 17.629.515 euros, de los cuales 6,2 millones corresponden a ayudas nominativas directas y el resto se adjudica a través de convocatorias abiertas.
Los motivos alegados para justificar dicho incremento (contabilidad presupuestaria, nuevas convocatorias, incremento de las cantidades asignadas a los beneficiarios habituales, etc.) pueden parecer razonables pero esta iniciativa tiene un claro interés político y, muy especialmente, electoralista. No olvidemos que el mes de mayo del próximo año 2023 habrá elecciones municipales y autonómicas.
VOX Menorca no pone en duda que algunas de estas subvenciones sean muy necesarias para algunos colectivos y/o entidades, pero también estamos convencidos que otras son perfectamente prescindibles. Ahora bien, tenemos muy claro, y eso lo sabe todo el mundo pero nadie se atreve a decirlo, que las subvenciones son muy útiles para asegurarse algunos votos “cautivos”, porque nadie se atreve a morder la mano que le da de comer. Es decir, mediante el reparto de dinero público, el equipo de gobierno del Consell se asegura los votos de los receptores de dichas subvenciones, no sea que cambie el color político del gobierno de la máxima institución insular y se supriman dichas ayudas.
VOX no engaña a nadie y no vamos a sostener con dinero público entramados de asociaciones y chiringuitos ideológicos que solo sirven para tener a personas afines a la izquierda con un buen sueldo. Acabaremos con las políticas de género y todo el chorro de dinero público a entidades feministas y del lobby LGTBI. También pondremos punto y final a las políticas revisionistas de la historia y a todo el dinero que se dedica a este asunto. Por supuesto, suprimiremos también las subvenciones al GOB y a las entidades catalanistas.
Ya está bien que nuestro dinero se despilfarre en cuestiones que solo son delirios de la izquierda. Vamos a ocuparnos de los problemas reales de la gente y a dejarnos de tonterías.
