El proyecto que la izquierda tiene para España y para Murcia podría resumirse en el totalitario enunciado de su catecismo climático, la Agenda 2030, que dice aquello de “en 2.030 no tendrás nada y serás feliz” que ya adelanta una colectivista declaración de intenciones de arrebatarnos nuestros bienes y nuestra forma de vida a través de un plan, muy bien diseñado por las élites de poderosos que frecuenta Sánchez en sus foros, y que quieren convertirnos en idiotas despersonali-zados que les compren sus productos.
El primer objetivo es cambiar nuestras ciudades y dejar sus centros urbanos aptos solo para unas élites que puedan permitirse un inalcanzable, para la mayoría, coche híbrido o eléctrico, haciendo la vida imposible al conductor para que no use el coche diésel y, desde luego, que los que vivan en los extrarradios se olviden de aparcar o acceder al centro ni a trabajar.
El pequeño comercio deberá cerrar porque será inaccesible a los clientes. Serán ciudades sin pro-blemas de tráfico, no por la gestión del mismo sino por lo de “muerto el perro se acabó la rabia”. Habrá caos, crisis económica, cierres de negocios, ruina e incomodidad pero en años resurgirán esas ciudades tipo Berlín o Varsovia de los 50 donde solo había transporte público (salvo para los dirigentes) que te llevaba por donde el gobierno quería, adonde quería y , como en Corea del Nor-te, te evitaban barrios que no querrían que veas. Totalitarismo y fin de la libertad.
Eso es “Madrid 360” o el “Murcia Central” donde no solo la izquierda muestra su lado más totali-tario, con el aplauso del PP que lo diseñó con su defenestrado alcalde (ese que lleva años mudo en el pleno y dice ahora haber recuperado la ilusión por la poltrona).
Se está construyendo un modelo de ciudad sin el respeto a las más elementales normas de proce-dimiento y que quebrará más las arcas municipales cuando Europa exija que se devuelvan los fon-dos. Porque todo es una gigantesca chapuza hecha de espaldas a los vecinos, a los comerciantes y a la ley y que arruinará el centro y hará la vida imposible a aquellos que quieran venir a comprar, trabajar o pasear.
Desde VOX decimos claro que se puede peatonalizar con cabeza, dando alternativas al coche. Y que hay primero que arreglar los problemas de los murcianos y no crearlos con políticos incompe-tentes : invertir en pedanías y barrios, bajar impuestos, crear suelo industrial, facilitar la apertura de negocios, incrementar masivamente la seguridad en nuestros barrios, y desde luego, impedir estos planes de obras que apestan a corrupción.
Luis Gestoso, diputado nacional y candidato de VOX a la alcaldía de Murcia.
