Intervención de la portavoz de VOX en el Ayuntamiento de Oviedo, Cristina Coto, respecto a la proposición conjunta de los Grupos Popular y Ciudadanos para rechazar la cooficialidad de la Llingua asturiana:
Gracias, buenos días alcalde, miembros de la Corporación y personas que nos acompañan hoy, aquí mismo o a través de internet.
Desde VOX ya les advierto de antemano que asistimos a este debate con las dosis de adrenalina justas, las justitas, por más que desde las izquierdas se vaya a teatralizar hoy una suerte de contienda al modo de aquella que montó Carmen Calvo animando a las mujeres a acudir a la manifestación del 8 de marzo de 2020 por que «les iba la vida en ello». Imagino que para ustedes en esto de la Llingua también les va la vida; seguramente para alguno, sí. Y con respecto al PP y C’s pues un poco lo mismo, fíjense, esta es la moción número 13 que traen ustedes al Pleno del Ayuntamiento de Oviedo: 13 mociones ha traído el bipartito en 30 meses, en una absoluta renuncia al debate transparente en esta institución; ustedes han elegido hacer política en los despachos, ad intra y ad extra de la Corporación, y la oposición y los ovetenses nos enteramos de lo que podemos, y por la prensa. De vez en cuando, y hoy es una de esas veces, pese a que nos repiten que no son partidarios de traer aquí cuestiones que transcienden del ámbito municipal, nos traen una, como ésta. Y a nosotros nos parece muy bien.
La posición de VOX al respecto de la imposición totalitaria de la cooficialidad es clara, y quiero ponerla sobre la mesa ya, antes de que lleguen los insultos, las provocaciones, las descalificaciones personales… en fin, las habituales herramientas de trabajo de las izquierdas cuando tienen entre manos algo que creen que les puede ser jugoso en términos de rentabilidad política. Curiosamente esas herramientas, violentas, no las han utilizado para valorar la condena a la cúpula del Sindicato UGT en Asturias por fraude en las subvenciones públicas, en el contexto de una «actuación concertada, una operativa orientada al sistemático desvío de parte de los fondos públicos recibidos», con penas de cárcel. Ahí, como en tantas cosas, silencio, esos recursos los reservan para asuntos como este de la Llingua. Oigan, que igual me equivoco y vienen ustedes serenos, ojalá.
En Asturias, la única región de España que no creó empleo el mes pasado, junto con Baleares –por cierto, allí la cooficialidad también iba a ser amable- el centro de la acción política es este: imponer la cooficialidad de la Llingua, aún no se sabe cuál. Desde VOX creemos, en primer lugar que no hay demanda, hay una mayoría parlamentaria coyuntural y de aquella manera, que en absoluto se corresponde con un consenso social. Y si no me creen a mi háganle caso a Rodríguez-Vigil y convoquen un referéndum, con lo democráticos que son ustedes ¿le temen a un referéndum? Esto me recuerda a cuando Alfredo Carreño espetó en 2011 aquella frase antológica: «¿Cómo voy a presentar candidatura, y si salgo alcalde?». Y claro, siguió Gabino. No hacen referéndum porque no les votan ni los suyos.
Consideramos igualmente que imponer la cooficialidad de una Lengua desconocida acabará con los bables reales, con esas distintas modalidades dialectales asturianas –las que todos utilizamos en función de nuestra procedencia dentro de la región- que serán enterradas bajo la colada de una construcción normalizada, mejor, normativizada y de laboratorio de la Academia de la Llingua, vamos, la que nadie entiende. Y dado que hablamos de imposición, y dado que imposición y obligaciones representan un imposible jurídico no olvidemos lo que esta imposición traerá en términos económicos: declive, más aun, en tanto que de mano exigirá no solo ponerse a contratar profesores, traductores, formar e incorporar a funcionarios falantes en todo organismo público… en fin, supongo que como políticos responsables que son ya habrán estimado qué y cuánto de impuestos nos van a subir para ‘pagar la fiesta’. Un gasto, para los asturianos por supuesto, que será mayor si tenemos en cuenta que la barrera de la cooficialidad frenará a los inversores, y a cualquier trabajador que pretenda instalarse en Asturias. En cuanto se entere de que a sus hijos se les obligará a estudiar en Llingua, desaparece.
Y cuestionaba también el ex presidente socialista asturiano el cebo de la cooficialidad amable, afirmando que las leyes no son ni amables ni hoscas. Y tiene razón, las leyes son o no son, y las de este tipo si son ya sabemos cómo son, traen obligaciones, ahí tenemos los ejemplos de Galicia, País Vasco y Cataluña. Añade Vigila: “incluso quienes no son partidarios de la oficialidad del asturiano tendrán que saberlo, utilizarlo y hasta estudiarlo para infinidad de situaciones, máxime para concurrir a algún puesto público”.
Dicho esto:
¡Vigil pidiendo un referéndum sobre la cooficialidad! Hay que ser facha. ¿Y Bastida? Magnífico profesor, por cierto, dice: “se está tratando de imponer como oficial algo con lo que no se está de acuerdo. Se discute hasta donde debe llegar la cooficialidad y se obvia que no hay un consenso sobre qué oficializar”. Este es el fondo del asunto, y añade: si se pone como cooficial es porque se pretende que sea vehicular. En su artículo del 7 de noviembre afirma:
- “es un lengua solo hablada por una exigua minoría vinculada a sus creadores”
- “un aborto de lengua, porque no llegó a nacer por la irrupción del castellano, y a la que se le ha insuflado vida artificialmente en el laboratorio de la Academia de la Llingua”.
Bastida! hay que ser facha.
Por cierto, ¿cuántos años y cuánto dinero público de esta región empobrecida se lleva dando a la Academia, y todavía no han logrado que la inmensa mayoría de los asturianos no perciban la Llingua más que como un artificio? Porque lo es.
Volviendo a la cuestión jurídica, porque es la que retrata la trampa de la cooficialidad amable. Dr. Presno Linera: “si se establece como lengua oficial tendrá que ser asignatura obligatoria”, y añade “si no va a ser obligatoria la enseñanza del asturiano, no sé para qué queremos la cooficialidad”. En parecida línea el Letrado del TC Pérez Fernández: “lo lógico y normal es que, una vez oficial, el asturiano sea una asignatura”. Benito Aláez, catedrático de Constitucional habla de una cooficialidad “extraña”, en el caso de que no trajera ningún tipo de obligación, que es lo que nos vende Adrián Barbón.
Miren, vaya banda de fachas, mira tú que rebatir la cooficialidad amable y sin obligaciones de ningún tipo del Sr. Barbón.
Y oiga, espero que no se les ponga la piel fina, que a los de VOX nos llaman fachas todos los días y no les veo nada excitados.
Manuel Linares: Yo estoy a favor de los bables, no de hacer un bable artificial que mata a los otros que hay. Lo suscribo plenamente, cuando yo era pequeña las pintadas eran ‘bable nes escueles’, luego era el asturiano, de hecho hay una Ley de Uso y Promoción del Asturiano, del 98, ni la desarrollaron reglamentariamente… ahora ya es Llingua de nueva creación. Eso, ese constructo, esa ficción, es lo que quieren imponer.
Desde VOX proponemos la libertad, para usar cada una de esas variadas modalidades lingüísticas que sí asumimos con orgullo, porque son reales, las usamos, son un patrimonio. Lo demás es un imaginario, al servicio del tapado de los problemas reales de Asturias y, como no, el germen de un lucrativo chiringuito, que en esas están los más radicalizados. Y libertad para poner carteles, igual que ustedes.
