VOX Almería denuncia que el Ministerio para la Transición Ecológica ha aprobado hace unos días el recorte del trasvase máximo mensual del Tajo Segura en el Consejo Nacional del Agua de 38 hm³ a 27 hm³.
Según la formación, esto supone un cambio en las reglas de explotación del Tajo-Segura y, por lo tanto, el recorte de los caudales máximos mensuales a enviar a Almería, Alicante y Murcia.
La diputada nacional por Almería, Rocío de Meer, afirma que “la insolidaridad en torno al agua es síntoma de la sumisión de los políticos a los intereses egoístas de las Comunidades Autónomas. A la negociación infame con el sustento más imprescindible de las regiones más desfavorecidas. Es un síntoma de lo que tenemos, la mafia política y gubernamental jugando con los españoles más humildes”.
El próximo objetivo del Ministerio es el aumento de los caudales ecológicos del río, medida en la que ya se trabaja y que provocará una reducción total de 150 hm³ al año (80 hm³ tras la modificación de las reglas de explotación y otros 70 hm³ por el aumento de los caudales).
De Meer lamenta que “como siempre, los de siempre, jugando con las necesidades básicas de los españoles”. “Con VOX habrá solidaridad, habrá justicia, habrá equidad y habrá agua para la España sedienta”.
Por su parte, el presidente de VOX Almería, Juan Francisco Rojas, ha anunciado que el grupo VOX en la Diputación de Almería presentará un escrito para que desde la institución provincial movilizar a la Mesa del Agua de Almería y tratar de paralizar los planes del Gobierno de España que pretende reducir el agua trasvasada del Tajo- Segura a la mitad. Además, VOX Almería ya estudia medidas legales a través de sus servicios jurídicos para revocar la decisión del Consejo Nacional del Agua.
“No vamos a dejar solos a nuestros regantes. Hablar del agua en Almería es hablar de empleo y sustento para más de 100.000 familias”, afirma Rojas. “El Gobierno de Pedro Sánchez y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no cesan en su empeño por acabar con el Tajo-Segura. Quiere imponernos agua desalada que es de baja calidad, más cara y muy contaminante”.
