José Manuel Marín

VOX denuncia el sectarismo del Senado al recortar el tiempo de esta formación para explicar su postura sobre la Moción contra el racismo

El senador de VOX José Manuel Marín no ha tenido tiempo para defender la enmienda de la formación debido a que, por el sectarismo implantado en las instituciones, se ha recortado el tiempo de su intervención a un minuto.

VOX ha propuesto una enmienda a la Moción contra el Racismo en la que proponía que el segundo párrafo quedara de la siguiente forma: “El Senado desea asimismo manifestar sus condolencias y su solidaridad a los familiares y allegados de la víctima, así́ como proclamar su más profundo rechazo a cualquier forma de discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.

El senador de VOX José Manuel Marín no ha tenido tiempo para defender la enmienda de la formación debido a que, por el sectarismo implantado en las instituciones, se ha recortado el tiempo de su intervención a un minuto.

Esta formación no va a permitir que el sectarismo de las personas que han presentado esta Moción, y de todos los que han votado sí, tache de racistas a VOX, a sus afiliados y a sus simpatizantes. VOX no comparte ninguna discriminación, ni tampoco el uso de la violencia para la imposición de ideas porque la vida humana tiene valor en sí misma y cualquier humano tiene, por ello, una serie de derechos fundamentales intrínsecos a su condición.

La formación quiere dejar constancia de que importan todas las vidas, con independencia de su color de piel, sexo, edad o condición. Del mismo modo VOX defiende la libertad frente al dogmatismo. Y exige que se erradique cualquier tipo de racismo y violencia, que no debe tener cabida en nuestra sociedad.

Sin embargo, amparados en la defensa del movimiento antirracista, el resto de formaciones políticas cae en las fauces del sesgo ideológico.

En el mismo lugar en el que se defiende que las vidas de las personas negras importan, se vandalizan estatuas de españoles que nunca tuvieron nada que ver con el racismo. Por ejemplo, como la estatua de Fray Junípero Serra, defensor del pueblo indígena.

Esta formación apoyará todos los movimientos que erradiquen el racismo y la desigualdad, y respeten el ser humano, pero no aquellos que pretendan utilizar colectivos que deberían ser protegidos para conseguir unos intereses espurios.

La verdadera revolución es el respeto al ser humano, en todas sus facetas.

VOX también quiere denunciar la ausencia de condenas sobre los ancianos fallecidos en las residencias, ni sobre la violencia ejercida en el ámbito intrafamiliar.

Esta formación, del mismo modo, recuerda las palabras del líder de ERC, hoy firmante de esta Moción, sobre los españoles: “Son bestias carroñeras, víboras, hienas con una tara en el ADN”.

También resulta extraño que el PNV, que hoy quiere dar lecciones de antirracismo, base sus políticas en las teorías de Sabino Arana, para quien “el español es corto de inteligencia, perezoso y vago”, y quien defendía que “sólo los vascos de raza pura podían formar parte de la nación vasca”.

Por otro lado, los hoy herederos de ETA votarán a favor de esta Moción, mientras aún no han condenado declaraciones como “hijos de puta, putos pikoletos, txakurras, fuera de aquí, alde hemendik, utzi pakean” o “esto os pasa por venir aquí, tenéis lo que os merecéis”, palabras todas de la banda terrorista, que esta formación ha escuchado este fin de semana en sus actos en la Comunidad Autónoma Vasca, donde una de las diputadas de VOX también fue físicamente agredida.