Amaia Martínez VOX

“DEROGAR LA ‘LEY DEL SÓLO EL SÍ ES SÍ’, APOYAR A LAS VÍCTIMAS Y ENDURECER LAS PENAS

Amaia Martínez hace suyo el comunicado de VOX para exigir, un año después de su aprobación, la derogación de la Ley de garantía integral de libertad sexual que ha dejado en libertad a cientos de agresores.
  • La Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual, conocida como “Ley del sólo el sí es sí” e impulsada por el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos, ha pasado a la historia como una de las leyes más nefastas y con efectos más devastadores para las mujeres de toda la historia de la democracia, especialmente a causa de la oleada de reducciones de condenas y de excarcelaciones prematuras que ha traído consigo. En concreto, según la última cifra oficial comunicada por el Consejo General del Poder Judicial, correspondiente al 18 de septiembre, los tribunales han acordado 1.205 reducciones de pena en aplicación de la “Ley del sólo el sí es sí”, suponiendo ello al menos 121 excarcelaciones de delincuentes sexuales.
  • Mención especial merecen los casos de reducciones de condena de agresores sexuales reincidentes beneficiados por la “Ley del solo sí es sí”, de los cuales se pueden citar algunos ejemplos. En diciembre de 2022 se conoció el caso de una rebaja de condena en Asturias a un hombre que cumple una condena por tres delitos de violación con el agravante de reincidencia. En enero de este año, un violador reincidente encarcelado en Lérida, autor de casi una veintena de agresiones sexuales, salió en libertad gracias a la revisión de condena por la “Ley del sólo el sí es sí”. En febrero, el conocido como “violador del portal”, que violó a punta de cuchillo a tres mujeres en Lugo en una semana, fue excarcelado gracias a la “Ley del solo sí es sí”. Y la lista podría continuar.
  • La Ley que se pretendía erigir como una barrera infranqueable para proteger la libertad y la seguridad de las mujeres al “poner el consentimiento en el centro”, en realidad, ha tenido el efecto contrario. Es más, la torpeza técnica y el sectarismo ideológico del PSOE y Unidas Podemos (formación hoy integrada en Sumar) hizo que de forma deliberada se pasasen por alto las advertencias realizadas por el Consejo General del Poder Judicial y otras instancias sociales e institucionales en lo referido a las consecuencias jurídicas que tendría la reforma penal. 
  • Las anteriores consideraciones llevan a afirmar que, en realidad, con la “Ley del solo sí es sí” nunca se ha buscado proteger a las mujeres, sino intervenir en la sociedad y manipularla desde el totalitarismo y la arbitrariedad. En este sentido, cabe señalar que el articulado de dicha ley colisiona con el derecho constitucional a la igualdad (artículo 14 CE) y con los derechos fundamentales de libertad ideológica, religiosa y de culto (artículo 16 CE), libertad de expresión y enseñanza (artículo 20 CE) y libertad de los padres a escoger la educación religiosa y moral de sus hijos (artículo 27.3 CE). 
  • Destacable fue, a su vez, la manera en que el PSOE y Unidas Podemos trataron de hacer frente al escándalo producido por las reducciones de condena. Lejos de admitir su responsabilidad y reconocer los graves fallos de tipo técnico-jurídico que contenía la “Ley del solo sí es sí”, desde el Gobierno de coalición se vertieron todo tipo de acusaciones y ataques a la magistratura española, llegando a acusar a los jueces de “machistas”. Posteriormente, y ante la presión mediática, el PSOE se vio obligado a reformar la Ley que ellos mismos aprobaron en el Consejo de Ministros para intentar corregir únicamente las modificaciones del Código Penal que incluía la “Ley del solo sí es sí” en lo tocante al escándalo producido por las reducciones de condena. 
  • Especialmente graves han resultado las actuaciones del presidente del Gobierno en relación con los destructivos efectos de esta ley. Incapaz de cesar a la ministra de Igualdad, solamente tras conocerse 943 rebajas de pena y 103 excarcelaciones, Pedro Sánchez se vio finalmente forzado a pedir perdón a las víctimas de la “Ley del sólo el sí es sí”. Con todo, es de sobra conocido cómo desde un primer momento trató de desvincularse de las consecuencias derivadas de la entrada en vigor de dicha Ley. De esta manera, desde el sector PSOE del Gobierno de coalición se trasladó el mensaje a la opinión pública de que la “Ley del sólo el sí es sí” era obra exclusiva de Unidas-Podemos. Nada más lejos de la realidad. Pedro Sánchez, en su condición de presidente del Gobierno, ha sido el máximo responsable de la entrada en vigor de la “Ley del solo sí es sí”. En otras palabras, es responsable directo, junto con todo su Gobierno, de todas y cada una de las reducciones de pena y excarcelaciones de delincuentes sexuales que ha traído consigo la “Ley del solo sí es sí”.

Por todas estas razones:

  1. Se ha de exigir al Gobierno de la Nación que derogue la “Ley del solo sí es sí”, por sus nefastos efectos para la sociedad española, en particular las mujeres.
  2. Ha de dimitir en bloque el Gobierno presidido por Pedro Sánchez por haber puesto en libertad a cientos de delincuentes sexuales, ignorando deliberadamente las advertencias realizadas por el Consejo General del Poder Judicial y otras instancias sociales e instituciones durante el proceso de tramitación parlamentaria de la “Ley del sólo sí es sí”.
  3. Poner de manifiesto el apoyo a la magistratura española, la cual ha visto deteriorada su imagen y prestigio por culpa del injusto ataque del Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos.
  4. Poner de manifiesto el apoyo que merecen todas las víctimas de la “Ley del sólo sí es sí”, especialmente a las víctimas de agresores sexuales reincidentes beneficiados por dicha ley.
  5. Impulsar, con el concurso de todos los partidos con representación en el Congreso de los Diputados, una reforma penal que endurezca las penas para los agresores sexuales y asesinos.
  6. Garantizar toda la asistencia y apoyo posible a las mujeres víctimas de violencia, trabajando también en la prevención, identificando las causas y los perfiles repetidos de los agresores.