Los consejeros de Agricultura y Ganadería de VOX en Castilla y León, Valencia, Extremadura y Aragón han expresado su satisfacción porque, tras meses de insistencia, el Ministerio ha adoptado la vacuna como solución para la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), lo que ha permitido a los laboratorios desarrollarla, con una primera fase de producción de dos millones de dosis.
Ante la gravedad del problema causado por la enfermedad EHE en los rumiantes, especialmente en el ganado vacuno, los consejeros de VOX instaron al Ministerio, a finales de verano de 2023, a abordar la vacuna como solución para que los laboratorios pudieran avanzar rápidamente en su desarrollo.
«Nos alegramos de que se nos escuche después de tantos meses en los que hemos exigido el impulso de la vacuna en las reuniones sectoriales y a través de cartas dirigidas al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación», han declarado los representantes de VOX en las consejerías del Campo.
Plan coordinado y presupuesto
Si bien la agilización del proceso de la vacuna es una buena noticia, VOX reclama al Ministerio un plan coordinado de actuación en las zonas afectadas, y que aclare su posición sobre la obligatoriedad o no de la vacunación.
Por otro lado, los consejeros han recordado el caso de la lengua azul y señalan que cuando comenzó la vacunación frente a esta enfermedad, surgieron efectos secundarios indeseables, por lo que recomiendan tener previsto «un plan de contingencia» para poder afrontar situaciones extraordinarias. Asimismo, alertan de que se trata de un problema de sanidad animal, tanto para la cabaña ganadera como para la fauna silvestre, y solicitan que se tenga previsto presupuesto para poder asumir el coste de las campañas vacunales, así como de posibles indemnizaciones por efectos secundarios.
Cabe destacar la colaboración fundamental de la Agencia Española del Medicamento (AEMPS), que ha agilizado las autorizaciones al máximo sin comprometer los requisitos de calidad, seguridad y eficacia de la vacuna.
El serotipo 8 del virus fue diagnosticado por primera vez en el suroeste de España en noviembre de 2022, extendiéndose posteriormente por todo el país y afectando severamente a los rumiantes en la península.