El adoctrinamiento en los centros educativos de Menorca es una realidad que no se pude negar, tal y como reflejan las quejas recibidas por varios padres de niños de 3 y 4 años de edad. La circular proviene de la “Comissió de Coeducació i Convivència” y hace referencia al programa “Accions de sensibilització per a la promoció de la igualtat i prevenció de la violència masclista als centres educatius en el marc del projecte coeducatiu de centre i de la celebració del 25 de novembre, dia internacional per a l’eliminació de la violència contra les dones, el dia 8 de març, dia internacional de les dones Curs 2021-2022”. Un título grandilocuente que simplemente esconde una manera de pensar muy concreta que se desea imponer a los niños de 4 años de edad.
La iniciativa consiste en que todos los niños lean, y cito textualmente la circular antes mencionada, “mediante el acompañamiento familiar” (es decir, ”presionan” a los padres para que traspasen a sus hijos una cultura y unos valores que no son los suyos) una selección de libros cuyos objetivos son “acercar a los niños a la diversidad familiar, los estereotipos de género, la aceptación y respeto a la diferencia, la sexualidad y los cambios en el cuerpo”.
Los libros seleccionados son “Princesa Kevin” y “Viva las uñas de colores” dirigidos a niños varones de 4 años a los que invitan a vestirse de mujer y/o a pintarse las uñas. Resulta evidente que a dicha edad, cuando están aprendiendo a hablar, estos mensajes les pueden confundir. Que un niño varón se pinte las uñas porque le da la gana, es inocente y está bien, que haga lo que quiera. Pero que un niño se pinte las uñas y se ponga la ropa de su hermana porque desde la escuela, de la que no puede escapar porque la escolarización a esa edad es obligatoria, se le incite a hacerlo, eso no tiene absolutamente nada de inocente, ya que intentan hacerles creer que los “personajes” de esos libros son la regla y no la excepción, lo cual es completamente falso.
Los centros educativos deberían centrarse en enseñarles a los alumnos matemáticas, ciencias sociales, idiomas, historia, filosofía, etc. pero no tiene ningún derecho a pretender inculcar ciertos valores morales e ideológicos porque eso corresponde a sus padres, a pesar que la ex ministra de Educación, la socialista Isabel Celaá, dijera lo contrario.
VOX Menorca lanza a la opinión pública las siguientes preguntas:
- ¿Por qué los niños deben tener los valores del gobierno socialcomunista y no los de sus padres?
- ¿Por qué la escuela, una institución que debería ser un lugar de iluminación intelectual, se está convirtiendo en un vivero de votantes de izquierdas que defienden a ultranza la ideología sectaria del lobby LGTBI?
- ¿Por qué las escuelas no están realmente al servicio de padres y alumnos (en todos los aspectos) y, por ejemplo, no adaptan su horario de apertura a la jornada laboral de los trabajadores del sector privado?
- ¿Por qué se acosa a niños tan pequeños para que piensen como algunos “ilustrados” opinan que deben pensar y no se promueve que aprendan a pensar por sí solos?
- ¿Qué pretenden realmente los personajes que han puesto en la mano de los niños de un colegio de Menorca dicho “panfleto”?
El Pin Parental que defiende VOX contempla que los padres de los alumnos tengan que autorizar de manera previa la asistencia de sus hijos a las actividades celebradas en los colegios, en concreto, las que tienen que ver con la identidad de género y LGTBI. Seguiremos defendiendo dicha iniciativa, porque los padres tienen todo el derecho del mundo a inculcar a sus hijos sus valores y no otros, por mucho que ciertos partidos políticos totalitarios, en contra de la libertad individual, pretendan imponer lo contrario con pretextos absurdos y ridículos.
VOX Menorca no descarta acudir a los tribunales de justicia para denunciar los hechos.